Como todos los fenómenos de Internet, los memes son de vida corta: lo que se comparte y se celebra miles de veces hoy, puede provocar un bostezo de aburrimiento mañana. Un meme exitoso se asegura (al menos durante un cierto período de tiempo) un lugar en la cultura popular y sirve repetidamente de referencia para crear contenido nuevo.
No existe una receta secreta para conseguir que un meme tenga éxito, pero los que lo logran tienen numerosos factores en común. Entre ellos se incluyen, por ejemplo, el uso de imágenes de series y películas de televisión de éxito conocidas por muchos usuarios. Las escenas o personajes que aparecen en el meme representan una determinada característica, un acontecimiento especial o transmiten una cierta emoción. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, Leonardo DiCaprio, que brinda con una copa de champán hacia el espectador caracterizado como un Jay Gatsby condescendiente y megalómano, o Bart Simpson, a quien, por enésima vez, le han castigado con escribir unas normas en la pizarra. El texto puede ir en línea con la escena o contrastar con ella. Es importante que el texto sea original y proporcione un elemento de sorpresa. Cuanto más fuerte sea la reacción de los usuarios al meme, más probable será que lo recuerden en otra ocasión y lo reenvíen.