Una vez te hayas decidido por la plataforma en la que ofertar tu dominio, crea una entrada. Al igual que en la venta de cualquier producto, debes prestar atención a una serie de aspectos, porque, si te limitas a indicar el dominio y el precio, atraerás a pocos interesados. Aportando información adicional presentarás la dirección web de forma más atractiva y tendrás más posibilidades de que los interesados se decidan a pagar.
Aunque pueda parecer absurdo, hasta a un dominio se le puede dotar de una descripción de producto. Por ejemplo, incluye información sobre el posicionamiento anterior del dominio e indica los ámbitos en los que puede ser adecuado utilizarlo, incluso, puedes acompañarla de una imagen de la presentación gráfica del dominio en los buscadores o una captura de pantalla de la anterior presencia en la web. Si es posible, examina de cerca el valor actual o futuro del dominio para justificar su precio. Con todo ello atraerás la atención de los visitantes a los que pueda interesar tu oferta.