Gaia-X: el proyecto digital europeo
Gaia-X es una infraestructura de datos europea que pone el foco en la seguridad, la transparencia y la protección de datos. La iniciativa fue impulsada por los gobiernos de Alemania y Francia.
¿Qué es Gaia-X?
Gaia-X es una iniciativa europea para la creación de un ecosistema digital europeo basado en open source o código abierto que fue lanzada en 2020. Actualmente, gran parte de la infraestructura digital, los servicios web, el desarrollo de software y los estándares de Internet están controlados desde Silicon Valley o, en general, desde Estados Unidos. Por tanto, Europa ha tenido hasta ahora un papel marginal en este ámbito. Con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), ya se dio un paso controvertido para intentar moldear Internet según sus propias directrices. El proyecto de Gaia-X representa un paso más hacia una economía de datos europea. Su objetivo es lograr un intercambio de datos en el que todos los actores implicados mantengan en todo momento la soberanía sobre sus datos.
Gaia-X en la actualidad
Desde su inicio un tanto complicado en 2020, el proyecto Gaia-X ha logrado numerosos avances. Actualmente, los participantes cuentan con un marco de confianza propio (Trust Framework). Este marco es un conjunto de normas que establece cómo pueden intercambiarse y transferirse datos de manera segura entre diferentes servicios. El Loire-Release, presentado en 2024 en la cumbre oficial de Gaia-X, pone a disposición de las empresas herramientas técnicas diseñadas para facilitar la implementación de los estándares de Gaia-X. Estas herramientas permiten cumplir de manera automatizada las directrices de cumplimiento normativo (compliance).
En varios proyectos piloto se está probando exhaustivamente la tecnología Gaia-X en diferentes sectores, como la agricultura, la industria automotriz y la energía. Desde 2021, se han destinado más de 200 millones de euros en fondos para estos proyectos, lo que ha impulsado el desarrollo del ecosistema digital europeo. Sin embargo, el alcance del proyecto ya no se limita únicamente a Europa: además de los hubs regionales de Gaia-X en países como Alemania, Francia o Suiza, los conceptos de Gaia-X también se han probado en países como Japón y Corea.
La recién creada Gaia-X Academy tiene como objetivo apoyar a los desarrolladores en la integración de Gaia-X en sus sistemas, proporcionando formación y materiales de aprendizaje avanzados.
Los objetivos de Gaia-X
Cuando se habla del proyecto Gaia-X en los medios de comunicación, se menciona una y otra vez el concepto de la infraestructura de datos en referencia a la interacción entre los servicios, las posibilidades tecnológicas y los conocimientos técnicos. Por lo tanto, la planificación se centra en la cloud computing o computación en la nube, aunque todavía no se haya establecido ninguna medida concreta.
El objetivo más importante del proyecto Gaia-X es fortalecer la economía digital europea. En este sentido, uno de los propósitos de Gaia-X es independizar a Europa de las infraestructuras digitales de otros actores globales como China o Estados Unidos. A medida que avanza la digitalización, una gran parte de las empresas europeas dependen en gran medida de las infraestructuras informáticas de unas pocas multinacionales como Google, Microsoft o Amazon Web Services. Sin embargo, estos hyperscalers en la nube no suelen cumplir con los requisitos europeos en términos de protección y transparencia de los datos, de ahí que Gaia-X busque garantizar la soberanía de los datos.
Conseguir independizarse de las principales empresas de Internet mediante una alternativa europea es sinónimo de desarrollo empresarial, porque las empresas europeas necesitarán y deberán fortalecerse si quieren competir con estas grandes multinacionales. Por un lado, los actores de Gaia-X pretenden relajar la normativa y facilitar la financiación, lo que debería promover la innovación y aumentar la voluntad de inversión. Por otro lado, convendría establecer unas normas más homogéneas en toda la UE para obligar a las empresas no europeas a tener más en cuenta la protección del consumidor, por ejemplo. De este modo, se favorecería la igualdad de oportunidades.
Aunque Gaia-X es principalmente un proyecto para el desarrollo empresarial, podría decirse que mejorar la experiencia del usuario es una consecuencia de lo anterior. Como las propias empresas se benefician de la economía digital en el sentido del B2B, la economía europea recibiría el doble de impulso. Asimismo, los consumidores se beneficiarían de Gaia-X en el sentido del B2C. Para lograrlo, la nueva infraestructura de datos debería caracterizarse ante todo por la transparencia, la seguridad y la protección de los datos, aunque también por su fácil manejo.
Otro de los objetivos de Gaia-X es promover la colaboración entre diferentes actores. Para que las empresas, la ciencia y la sociedad puedan beneficiarse de los datos, debe ser posible acceder a ellos con la mayor libertad posible. Las pequeñas y medianas empresas también deben tener acceso a ámbitos como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial mediante grupos de datos o formación en inteligencia artificial, entre otros. Un enfoque descentralizado garantizaría la estabilidad y la seguridad.
En resumen, el proyecto Gaia-X pretende promover los siguientes aspectos:
- Desarrollo empresarial
- Protección de datos
- Espíritu innovador
- Seguridad de Internet
- Datos abiertos (open data)
- Transparencia
- Independencia
- Posibilidades de colaboración
- Facilidad de uso
- Modularidad e interoperabilidad
- Libre acceso al mercado
Los actores del proyecto Gaia-X
Gaia-X se basa en una gran alianza de representantes del mundo político, empresarial, industrial y científico. Los gobiernos alemán y francés son los responsables del proyecto, que en este caso persiguen un interés de servicio público (seguir aportando innovación en el futuro y mantener la capacidad competitiva). Además, también participan en Gaia-X hasta 300 empresas (tanto de mayor tamaño como medianas y pequeñas, entre ellas IONOS) y organizaciones de países y sectores diferentes. Grandes empresas como Siemens, Bosch, Festo, SAP o Telekom apoyan desde el principio el proyecto. Otros grupos de interés implicados son la asociación digital alemana Bitkom, IG Metall y la Federación de Industrias Alemanas. En noviembre de 2020, incluso Microsoft, uno de los grandes actores fuera de la UE, fue recibido como miembro oficial y apoyo del proyecto Gaia-X. Desde 2021, grandes empresas como Amazon, Alibaba y Google también participan como miembros destacados del proyecto.
Además de los intereses económicos, el proyecto se caracteriza por su enfoque científico. El Instituto Fraunhofer AISEC y el Centro Aeroespacial Alemán también participan en la iniciativa. Entre los representantes del sector sanitario, figuran el hospital Berliner Charité y el Centro Alemán de Investigación Oncológica de Heidelberg.
Aunque se originó en Alemania, Gaia-X está siendo diseñado como proyecto europeo.
La nube en el punto de mira
Aunque todavía no se han definido medidas concretas para el proyecto, un informe del Ministerio Federal de Economía y Energía alemán hace hincapié en la computación en la nube o cloud computing. La capacidad de procesamiento y la disponibilidad de espacio de almacenamiento están cobrando cada vez más importancia en el desarrollo de la digitalización. Para las pequeñas y medianas empresas, no tiene sentido (tampoco económicamente) disponer de un centro de datos propio, sino que los datos se suelen entregar a terceros. Esto es justo lo que Gaia-X debería permitir hacer de forma más segura y transparente en el futuro.
Actualmente, la digitalización del mundo empresarial e industrial suele verse limitada por el hecho de que las empresas dependen de un solo proveedor para gestionar sus datos confidenciales. Si el proveedor de servicios en la nube interrumpe su actividad por cualquier motivo, como algún conflicto político, las empresas corren el riesgo de sufrir daños y pérdidas considerables. Además, la cuestión de la protección de los datos sigue sin resolverse como es debido, especialmente en el caso de los grandes proveedores de servicios con sede en países no europeos.
Con su enfoque descentralizado y transparente, Gaia-X pretende solucionar el problema de la dependencia, simplificando enormemente el intercambio de datos entre diferentes proveedores de la nube. Las interfaces abiertas, las soluciones de código abierto y los estándares internacionales deberían facilitar la interoperabilidad. Sin embargo, el propósito no es crear un producto que compita con los existentes sistemas hiperescalables, que ya posibilitan el escalamiento horizontal en el ámbito de la computación en la nube. Por contra, se debe establecer una estructura que también simplifique el intercambio entre las empresas y que, por lo tanto, cree y utilice efectos de sinergia.