Renderización: el paso final en la edición de fotos y vídeos

Ya se trate de diseño gráfico, de fotografía o de vídeo: sin la renderización no sería posible el procesamiento digital de objetos, imágenes o películas. Se trata de un proceso especialmente relevante en la creación gráfica y en la edición audiovisual, ya que es el último paso, y también el más importante, para transformar finalmente el que hasta entonces había sido un simple archivo de trabajo en una imagen o un vídeo acabado.

Este procedimiento es necesario porque, al inicio, los objetos con los que se trabaja se han de guardar en un formato comprimido que facilite y agilice su edición. Es al final del proceso cuando se añaden propiedades más específicas como los degradados de color, las sombras y los efectos de profundidad: esta última tarea es la que se denomina renderización.

¿Qué es la renderización?

El verbo inglés to render podría traducirse como representar, transferir o reproducir, términos que ya nos dan una idea de lo que sucede en el proceso que queremos describir. Dicho de manera muy sencilla, los datos que han sido programados o registrados se transforman en imágenes bi- o tridimensionales. En un proceso que requiere gran capacidad de procesamiento, se asignan propiedades específicas a los datos primarios o sin procesar, lo cual da como resultado un formato de imagen que se puede abrir en ordenadores y dispositivos digitales mostrando todas las características especificadas.

Nota

Los llamados datos primarios o sin procesar son informaciones digitales relativas a imágenes en su estado inicial. Pueden ser gráficos generados en un ordenador, fotos o vídeos tomados con una cámara digital, por ejemplo. Estrictamente hablando, estos datos, usados en la renderización, son los que describen las características visuales de una imagen o de un gráfico.

Según cuán detalladamente describan estos datos la imagen que se quiere conseguir, la renderización puede llevar bastante tiempo y, además, suponer un desafío importante para la capacidad del procesador. Es el caso, especialmente, de los vídeos, en los que no solo se trata de procesar imágenes, sino secuencias de imágenes, lo cual alarga el proceso de renderizado. Cuanta más potencia de procesamiento posean el ordenador o sus componentes (la CPU, la tarjeta gráfica, etc.), más rápido será.

¿Cómo funciona la renderización?

Lo que suceda concretamente durante la renderización dependerá de si se trabaja con un objeto gráfico, una foto o un vídeo. Por eso, conviene explicar cómo funciona la renderización para cada uno de estos elementos por separado.

Renderizar vídeos

Para crear una película o una secuencia de vídeo, primero se editan por separado sus distintos elementos, la imagen, el sonido, el texto y los gráficos, que luego se combinan usando un programa de edición de vídeo. Este programa coordina los datos de todas las pistas guiándose por un eje temporal. El último paso para renderizar el vídeo consistirá en integrar todos estos datos en un archivo de vídeo que se pueda reproducir. De esta manera se reduce considerablemente el tamaño de archivo, lo cual no solo permite ahorrar espacio de almacenamiento, sino también adaptarse a los requisitos técnicos de la mayoría de dispositivos de reproducción.

Renderizar imágenes

La renderización profesional de fotos digitales es un proceso similar a la de los vídeos. La diferencia es que el editor de imágenes no trabaja con pistas distintas, sino con capas (layers) que contienen elementos de los diferentes niveles de la imagen. De manera simplificada, tres capas típicas de una imagen serían el fondo, el objeto central y los elementos a su alrededor, pero en realidad pueden crearse tantas capas como se quiera para aplicar diferentes efectos a la composición de la imagen. En el caso de las imágenes, la renderización también es el último paso para que, a partir de los diferentes niveles, se pueda crear la foto final y guardarla en un solo archivo de imagen.

Renderizado de elementos gráficos

La creación de objetos y modelos digitales es muy habitual sobre todo en los ámbitos del diseño, la animación, la arquitectura y la construcción, es decir, siempre que se requieran representaciones detalladas y muy realistas de alguna estructura. Los datos primarios en estos casos suelen ser descripciones de objetos y escenarios codificadas en un lenguaje de marcado como HTML, XML o SVG e incluyen tanto la geometría de los objetos como otros detalles relativos a las estructuras en superficies, a los colores, las perspectivas, las fuentes de luz, etc. Tomando estos detalles como base, se crean los objetos finales mediante programas especiales de renderización. En este caso también se reformatean, de forma temporal, los datos primarios, principalmente para reducir su tamaño y la capacidad de procesamiento que requieren.