Asignar una dirección IP fija a Raspberry Pi

A diferencia de una dirección IP dinámica, una IP fija (también llamada IP estática) no cambia. Para acceder desde diferentes dispositivos a un ordenador de placa única como Raspberry Pi durante un plazo largo de tiempo se necesita siempre una IP fija. Esto se aplica a la dirección IP privada del Raspberry Pi, a la del ordenador que lo localiza dentro de la red local y a la dirección IP pública de la red a través de la cual se accede a Raspberry Pi desde Internet (por ejemplo, cuando se utiliza como servidor). Teniendo en cuenta lo anterior ¿cómo se asigna una IP fija a Raspberry Pi? A continuación te explicamos qué posibilidades hay para vincular una dirección IP estática con Raspberry Pi.

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Redirigir Raspberry Pi a una dirección IP estática

Para muchos proyectos es útil y necesario asignar una IP fija a Raspberry Pi. Ahora bien, antes de discutir los beneficios que representa una dirección IP estática para Raspberry Pi, cabe resaltar las diferencias entre la redirección del ordenador en una red privada (local) y la redirección pública en Internet. Las direcciones IP privadas no deben confundirse con las públicas.

Redirigir Raspberry Pi en una LAN con una dirección IP privada

En una red local (Local Area Network o LAN), el router es el encargado de distribuir los datos entre los diferentes dispositivos, pero también de la asignación de direcciones IP, más específicamente del servidor DHCP integrado en el mismo. El DHCP (Dynamic Host Configuration Protocol) asigna direcciones IP automáticamente a los respectivos dispositivos. Los ordenadores, Smart TV, smartphones o microordenadores como Raspberry Pi obtienen una dirección con la que se pueden comunicar con otros dispositivos. Aquí, todas las unidades se identifican de forma única por medio de la llamada dirección MAC.

Las direcciones IP privadas reciben su nombre principalmente debido a que en una red privada las IP se asignan de forma individual con DHCP y también debido a que el emparejamiento de dispositivos en una misma IP solo es válido dentro de su red local. Sin embargo, dependiendo del servidor DHCP, es posible cambiar la dirección IP privada de cada dispositivo.

Para poder acceder a Raspberry Pi en la red local siempre con la misma dirección, hay que dotarlo de una IP estática privada. Este tipo de dirección fija suele utilizarse para el mantenimiento remoto del ordenador con el protocolo de red SSH (Secure Shell), pues si tienes instalado un programa SSH, puedes utilizarlo para controlar remotamente tu Raspberry Pi desde cualquier ordenador. De esta forma, ya no es necesario conectar un monitor y dispositivos de entrada por separado. Ahora bien, si el miniordenador solo dispone de una dirección IP dinámica privada, será necesario buscarla y encontrarla cada vez que se quiera conectar con el cliente SSH, mientras que con una IP estática privada esto se hace directamente.

Es esencial contar con una dirección IP fija privada si quieres utilizar Raspberry Pi como servidor dentro de tu red local. No obstante, si tu proyecto necesita que Raspberry Pi sea continuamente accesible fuera de la red local, debes asignarle otra dirección IP fija para que este sea accesible a través de Internet. En este caso resultan de gran ayuda, por ejemplo, las conexiones a Internet con direcciones IP estáticas públicas o los servicios DDNS.

Acceder a Raspberry Pi en Internet con IP públicas o DDNS

Para que Raspberry Pi sea accesible como servidor en Internet, se necesita la dirección IP pública de su conexión a Internet. La mayoría de las conexiones a Internet cuentan con una dirección IP dinámica que cambia después de cada reinicio y, en su mayoría, cada 24 horas como máximo. Como consecuencia, también cambia la dirección IP pública con la que se accede a Raspberry Pi.

Si quieres utilizar tu Raspberry Pi como servidor ownCloud u otro tipo de servidor, te enfrentas al siguiente problema: una vez que el servidor recibe una nueva dirección IP, solo se puede acceder a ella dentro de la red local. Por lo tanto, si te encuentras fuera de la red local, no puedes conocer la dirección con la cual se accede a tu servidor. Ante ello, la mejor solución es una dirección IP fija. La forma más fácil sería utilizar una conexión a Internet con una dirección IP estática pública. Sin embargo, es algo que puede resultar bastante costoso y que no todos los proveedores de servicios de Internet ofrecen.

Otra solución es utilizar un DNS dinámico (DDNS). En este caso, tu dirección IP dinámica pública se vincula a un nombre de dominio. Una vez cambia la dirección IP, el programa dirige la nueva dirección al nombre de dominio y, de esta forma, logra que esta esté permanentemente disponible en Internet. Así, cuando un servidor en Raspberry Pi se conecta con el nombre de dominio, se logra que este esté online permanentemente.

Existen soluciones DDNS gratuitas y de pago, pero recuerda que antes de elegir alguna de ellas primero debes comprobar qué proveedores de DDNS son compatibles con tu router. Los usuarios que posean un router Fritz!Box pueden utilizar la función DDNS interna.

Asignar una dirección IP fija privada a Raspberry Pi

Muchos routers también permiten, dentro de la red local, asignar una dirección IP fija individual a diferentes dispositivos y, por lo tanto, resultan apropiados a la hora de otorgar una IP estática a Rasbperry Pi. Por ejemplo, el router Fritz! Box anteriormente mencionado puede configurarse para que ciertos dispositivos reciban siempre la misma IP.

La configuración de una dirección IP fija para Raspberry Pi puede variar dependiendo del router –el principio básico, sin embargo, sigue siendo el mismo. Accede a la interfaz de usuario del router en el navegador y configúralo manualmente para enlazar la dirección MAC de Raspberry Pi con una dirección IPv4 de tu red local. Deberías encontrar una pequeña casilla de verificación para ello en la interfaz de tu router y al marcarla, activarás la dirección IP asignada para que pueda ser utilizada automáticamente.

Asociar una dirección IP fija a Raspberry Pi con DHCPCD

Raspbian Jessi y Jessi Lite, los actuales sistemas operativos para Raspbian, tienen un demonio que se puede usar como cliente DHCP (DHCPCD) para comunicar el router con el servidor DHCP. El archivo de configuración del demonio del cliente DHCP permite cambiar la dirección IP privada de un ordenador y establecerla como fija durante un periodo prolongado de tiempo. A continuación, ejemplificamos cómo asignar a Raspberry Pi una dirección IPv4 fija de 32 bits (esta no debe confundirse con las direcciones IPv6.

Antes de comenzar con la asignación de una dirección IP fija estática a Raspberry Pi, debes comprobar si DHCPCD está activado. Para ello, utiliza el siguiente comando:

sudo service dhcpcd status

Si este no es el caso, puedes activar el DHCPC de esta forma:

sudo service dhcpcd start
sudo systemctl enable dhcpcd

Ahora, asegúrate de que la configuración del archivo /etc/network/interfaces se encuentra en su estado original. Para ello, la interfaz de configuración debe cambiarse de “iface” a “manual”.

Una vez activado el DHCPCD, puedes comenzar a configurarlo, insertando el siguiente comando en el archivo de configuración /etc/dhcpcd.conf:

sudo nano /etc/dhcpcd.conf

En este punto estás listo para configurar la IP fija. Si tu Raspberry Pi está conectado a Internet por Ethernet o cable de red, ejecuta el comando con “interface eth0”. Si, por el contrario, este usa una red inalámbrica, utiliza el comando “interface wlan0”.

Para asignar la dirección IP a Raspberry Pi, usa el comando “static ip_address=” seguido por la dirección IPv4 deseada y el sufijo “/24” (una abreviatura de la máscara de subred 255.255.255.0). Si, por ejemplo, deseas vincular el ordenador con la dirección IPv4 192.168.0.4, el comando que se tiene que utilizar es “static ip_address=192.168.0.4/24”. En este punto es importante asegurarse de que la dirección no está siendo utilizada para ningún otro fin.

A continuación, debes especificar la dirección de tu puerto de enlace y del servidor de nombres de dominio, que es, por lo general, el router. El Raspberry Pi se usa como dirección de puerto de enlace cuando se quiere enviar algo a una dirección IP que está fuera de la máscara de subred (en nuestro ejemplo, fuera del rango 192.168.0). En el siguiente comando, la dirección IPv4 192.168.0.1 se utiliza como puerto de enlace y servidor DNS. Así, en el ejemplo del cable de red para la conexión a Internet, el comando completo resulta así:

interface eth0
static ip_address=192.168.0.4/24
static routers=192.168.0.1
static domain_name_servers=192.168.0.1

Puedes adaptar esta línea de comando a las direcciones IPv4 que utiliza tu router o que quieres utilizar para Raspberry Pi. Guarda los cambios con “Ctrl + O” y presiona Enter. “Ctrl + X” cierra el archivo de configuración. En caso de que se reinicie algún dispositivo, las direcciones recién asignadas siguen en vigor:

sudo reboot

Así, con un comando ping puedes comprobar si Raspberry Pi está disponible en la red a través de su nueva dirección:

Ping raspberrypi.local

Si la combinación de la IP ha tenido éxito podrás acceder a la nueva dirección a través de un ping.

Las direcciones IP fijas para Raspberry Pi son eventualmente indispensables

En resumen, cabe señalar que hay dos direcciones IP diferentes que resultan de gran relevancia para Raspberry Pi y para sus respectivos proyectos: la dirección IP privada de Rasbperry Pi dentro de la red local y la dirección IP pública para la conexión a Internet.

Una dirección IP privada es especialmente necesaria si se quiere utilizar Raspberry Pi como servidor. De la misma forma, quien acceda a este microordenador vía SSH, deberá configurar también una IP estática. Las posibilidades enumeradas anteriormente demuestran que conseguirlo es relativamente sencillo.

Algo que puede resultar más complicado es la asignación de una dirección IP estática pública con la que se pueda acceder a Raspberry Pi desde Internet. Esta es necesaria para que, por ejemplo, el servidor instalado en un Raspberry Pi se mantenga siempre online. Sin embargo, la mayoría de las conexiones a Internet solo cuentan con una dirección IP dinámica pública con la que esto no es posible. Debido a que la mayoría de proveedores no ofrecen direcciones estáticas (y, si lo hacen, por lo general es relativamente caro), la mejor solución es configurar un DDNS. Para ello, lo único que debes comprobar es si tu router es compatible con un DNS dinámico.