El minimalismo mencionado anteriormente es una de las características especiales de Arch Linux. La distribución no solo prescinde del uso de ayudas gráficas, sino que, además, en la mayoría de los casos, recurre a un código fuente del software integrado lo más inalterado posible. Además, Arch Linux ha sido desarrollado a partir de Linux From Scratch. Aunque la distribución en sí proporciona solo unas pocas herramientas, también ofrece un gran número de posibilidades. Así, tanto las aplicaciones gratuitas como las de pago pueden instalarse y utilizarse fácilmente y sin restricciones.
Esto implica que el sistema operativo Arch Linux también es adecuado para una amplia gama de aplicaciones diferentes. Todo es posible, desde una estructura de servidor reducida hasta un escritorio completamente equipado. Otra característica especial es su capacidad de mantenerse al día mediante actualizaciones continuas, las cuales están garantizadas por el principio de rolling release. Incluso los cambios más significativos se incorporan a los paquetes de actualizaciones en apenas unas pocas semanas. La comunidad es muy dedicada y ofrece un gran número de documentos para una gran variedad de aplicaciones.
Otra peculiaridad es Pacman, un gestor de paquetes desarrollado especialmente para Arch Linux. Este gestor te permite descargar automáticamente los paquetes de los repositorios de Arch, instalarlos, actualizarlos y eliminarlos si fuera necesario. Esto también se aplica a la gestión de las fuentes locales.