Como sistema tipo Unix, Ubuntu no está vinculado a un entorno de escritorio fijo como ocurre, por ejemplo, con el sistema operativo Windows. Según el estándar, la interfaz Unity (anteriormente GNOME) desarrollada por Canonical está instalada a partir de la versión 11.04, aunque también puede sustituirse por una interfaz de usuario de tu elección. No obstante, esto no es necesario, ya que, con algo de práctica Unity te permite trabajar de manera eficiente y rápida, ya sea con el ratón o con el teclado. La apariencia y la posición de cada uno de los elementos de control pueden modificarse en gran medida, de modo que puedes adaptar el entorno a tus propias ideas con rapidez.
Otra de las peculiaridades de Ubuntu es el hecho de que la mayoría de las configuraciones del hardware no se almacenan en el disco duro. El sistema reconoce los componentes instalados automáticamente al inicio del proceso, lo que te permite intercambiar sin problemas la tarjeta gráfica, la memoria de trabajo, etc. Asimismo, también es posible utilizar una función de instalación de Ubuntu que se encuentra en una unidad de almacenamiento portátil en otro ordenador sin necesidad de realizar ningún ajuste. Por lo demás, la instalación estándar de la distribución de Linux genera una cuenta de administrador (root) desactivada, tal y como ocurre en Mac OS X. De este modo, los usuarios menos experimentados están protegidos ante los posibles cambios involuntarios en el sistema que repercuten de manera perjudicial en el rendimiento o en la seguridad. Con ayuda del comando sudo se puedenobtenerderechos del sistema temporalmente para la configuración estándar que resultan necesarios para la instalación de algunas aplicaciones.
La instalación estándar de Ubuntu pone de relieve el afán de los desarrolladores por ofrecer una facilidad de uso notable a través de un solo programa para cada ámbito de aplicación. A menudo, otras distribuciones de Linux presentan un gran número de soluciones diferentes para cada sector de aplicación y suelen ser innecesariamente complicadas. Por otro lado, en lo que respecta a la política de las actualizaciones, Ubuntu ofrece a sus usuarios una comodidad notable: la gestión de las actualizaciones te ofrece información sobre las nuevas versiones y sobre los parches de seguridad para el sistema operativo y para los programas instalados. A partir de aquí, puedes decidir cuáles de las novedades son las que más te convienen, así como seleccionar y anular paquetes o iniciar las actualizaciones de la selección realizada en el momento deseado y con un solo clic.