A menudo, las páginas web funcionan como tarjetas de visita digitales. Cuando una persona se fija en una marca o un proveedor de servicios y desea saber más acerca de la historia, filosofía, opciones de contacto o gama de productos de la empresa en cuestión,suele empezar a buscar en Internet y, por norma general, encontrar toda la información importante expuesta de forma clara y estructurada en las páginas web oficiales de las empresas correspondientes. Basta con echar un ojo a las estadísticas para entender que para las empresas es imprescindible contar con una página web:
Según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2019,8 más del 30 %casi una cuarta parte de las empresas españolas con menos de 10 empleados contaban con una página web propia. Dentro de las empresas con 10 o más empleados, el porcentaje supera el superaba incluso el 78 %.
Por lo tanto, se puede decir que una página web propia ya se ha asentado como medio básico para presentarse al mundo exterior, no obstante, en muchos casos,la aplicación práctica todavía presenta mucho margen de mejora. En demasiadas ocasiones se prioriza por una presencia web económica que esté online lo antes posible. Como resultado se suelen obtener páginas web que, por distintos motivos, no causan el efecto deseado y que, en el peor de los casos, incluso crean una imagen negativa ante potenciales clientes. Para que tu presencia web convenza a los visitantes, explicaremos a continuación los errores más frecuentes a la hora de crear páginas web.