Sin lugar a dudas, conseguir los KPI adecuados, formular las hipótesis correspondientes y organizar e implementar el test A/B es un reto. Sin embargo, el verdadero desafío consiste en analizar los valores recogidos y aplicarlos para lograr los objetivos del proyecto. No cabe duda de que incluso los expertos pueden cometer errores, pero estos son los errores de principiante que deberías evitar a toda costa:
Error 6: Confiar únicamente en los resultados de las herramientas de prueba
El instrumento de prueba utilizado no solo inicia el test y te representa los datos recogidos visualmente, sino que también proporciona información completa acerca de si la respectiva variante representa una mejora y la medida en que representaría beneficios para la tasa de conversión. Además, siempre se declara una variante como ganador absoluto. Sin embargo, al no medir KPI como las ventas absolutas o las devoluciones, para este propósito se hace necesaria la implementación de bases de datos externas. Ahora bien, si los resultados no cumplen con las expectativas, vale la pena evaluar los resultados de tu herramienta de análisis por separado, que, en general, ofrecen una visión detallada del comportamiento de los usuarios.
La inspección selectiva de los datos individuales es la única manera de determinar los valores atípicos y, posiblemente, de filtrar el resultado final. El siguiente ejemplo demuestra por qué dicha inspección puede ser un criterio muy importante a la hora de evitar falsas suposiciones: la herramienta considera a la variante A como óptima y un vistazo a las ventas muestra también que la variante A arrojó mejores resultados. Sin embargo, en un examen más detenido se hace evidente que este resultado en particular se debe a la compra de un único usuario (un cliente B2B). Cuando se resta esta compra a la estadística, el análisis concluye que la variante B arrojó mejores resultados de ventas.
El mismo ejemplo también se aplica al carrito de la compra, la tasa de pedidos y otros indicadores de rendimiento. En cada uno de estos casos se encuentra que los valores extremos afectan en gran medida al promedio ponderado y, por lo tanto, pueden sugerir conclusiones incorrectas.