Imagina que estás planeando realizar una inversión. Quieres lanzar al mercado una nueva línea de productos y, para ello, te sirves de capital externo —un préstamo bancario o una subvención de fomento—. Pues bien, en el futuro no solo estarán interesados en la evolución del proyecto los empleados y los inversores de tu empresa, sino también la entidad de crédito y la institución de fomento correspondiente. Los bancos esperan los intereses del capital prestado y el pago puntual del crédito, y una subvención de fondos públicos puede además depender del cumplimiento de determinados requisitos.
Si dependes de los productos de proveedores para tu propia producción, estos también tienen interés en la evolución de tu negocio. Ten en cuenta que el éxito o el fracaso de tu línea de productos se reflejará directamente en el volumen de sus ventas. Por tu parte, tendrás que interesarte igualmente por sus procesos de negocio.
Aparte de esto, conviene tener presente los intereses y las necesidades de los clientes. Estos tienen una idea preconcebida de la relación calidad-precio de tus productos, esperan un servicio adecuado y, dado el caso, gratuidad y complacencia. No subestimes el poder de la clientela.
Tan pronto como hayas lanzado tus productos al mercado, atraerás rápidamente la atención de la competencia, que, en primera instancia, espera de ti un comportamiento empresarial justo. Quizás se den oportunidades estratégicas de cooperación. En cualquier caso, tus operaciones en el mercado influirán en el comportamiento de tus competidores.
Otros grupos de interés se pueden englobar en la categoría de Estado y sociedad, cuyos intereses también deberías tomar en consideración. Las instituciones gubernamentales esperan de ti una conducta empresarial dentro del marco de la legalidad, además de impuestos y servicios sociales. Asimismo, también debes mostrar responsabilidad social corporativa (RSC), denominada Corporate Social Responsability en inglés. Esto se traduce en requisitos impuestos por asociaciones, grupos de presión, partidos políticos, iniciativas de la ciudadanía, prensa y la opinión pública. ¿Dónde y en qué condiciones se fabrican tus productos? ¿Produces de forma sostenible o tus prácticas empresariales suponen una amenaza para el ser humano y el medio ambiente? Mejor será que tengas preparadas las respuestas adecuadas a estas preguntas.
Cómo identificar a los grupos de interés, conocer sus objetivos e intereses y abordarlos adecuadamente son aspectos englobados en el denominado enfoque participativo.