El primer y más básico error puede darse a la hora de seleccionar la variante de configuración. A este respecto existen diferentes formas de adaptar las páginas web al diseño móvil, como, por ejemplo, por medio del diseño responsivo, de una página web móvil diferente o haciendo uso del diseño adaptativo. Una de las soluciones más elegantes es, sin duda, el diseño responsivo. Junto a laspáginas móviles y a los diseños adaptativos, las páginas web con diseño responsivo tienen un papel destacado en el ranking de Google. Otra de las ventajas del responsive design es que el foco de atención no se centra en los dispositivos o sistemas operativos, sino que se adapta automáticamente al tamaño de cada pantalla. Así, los administradores web se benefician de un mantenimiento más sencillo y los visitantes de las páginas de una usabilidad permanente.
Por consiguiente, cabe tener en cuenta en primer lugar al público objetivo y responder a preguntas como: ¿qué dispositivos y tamaños de pantalla son relevantes para tus visitantes y para tu página web?, ¿qué variantes de visualización pueden ofrecer a tus visitantes los mejores resultados? Si se elige la configuración adecuada desde el principio, se pueden evitar muchos de los errores posteriores más comunes.
Esto implica, sobre todo, a la elección de un diseño responsivo, más complejo pero preferible desde el punto de vista del SEO y de la usabilidad, ya que si se quiere cambiar a esta versión posteriormente, la transición se convierte en muchos casos en un proceso muy laborioso y el relanzamiento de las páginas resulta bastante costoso. También hay que tener en cuenta que el diseño responsivo no siempre resulta válido para todos los proyectos: las páginas muy complejas para las que se tienen que cargar grandes cantidades de datos pueden tardar más en abrirse en los dispositivos móviles con mala conexión y con un hardware más débil.