Para que tengas una idea más clara de lo que en la práctica significa la unidad de medida kilobyte, aquí te dejamos un par de ejemplos:
aprox. 2 KB = una página estándar con texto en Word
aprox. 10 KB = consumo de datos al enviar un mensaje de texto
aprox. 20 KB = imagen estándar de baja resolución
aprox. 800 KB = imagen estándar de alta resolución
aprox. 4000 KB = canción de cuatro minutos en formato MP3 con calidad media
¿Desde cuándo y para qué se usa el kilobyte?
En los años 80 y 90, el kilobyte era una unidad de medida común que recogía las capacidades de las memorias de datos y los discos duros, que eran muy pequeñas. Mientras que las tradicionales memorias USB de hoy en día pueden almacenar un volumen de datos de hasta 8 GB, el primer disquete tenía una capacidad de almacenamiento de solo 180 KB. De hecho, el director general de Microsoft, Bill Gates, llegó a afirmar en 1981 que una aplicación para ordenador nunca necesitaría más de 640 kilobytes de RAM. Por supuesto, estaba completamente equivocado.