Entre los canales clásicos de marketing, capaces de alcanzar a un público masivo, se cuentan sobre todo la radio, la televisión y los medios impresos. Combinados con otras medidas offline y de marketing directo como la publicidad exterior o los artículos de propaganda, estos métodos consiguen una presencia muy fuerte en la población y a menudo un gran radio de alcance, ya que también son capaces de llegar a personas ajenas a Internet.
Sin embargo, una desventaja de este tipo de publicidad es su inalterabilidad, ya que no es posible modificarla una vez publicada, ni su precio varía si el anuncio es visto por personas que no pertenecen al público objetivo en absoluto, lo que puede desembocar en grandes pérdidas por dispersión. La publicidad en el medio digital, en cambio, no depende del clásico principio según el cual se paga por publicar un anuncio en una página determinada, sino que es posible comprar anuncios online para una audiencia específica, mostrándolos a un usuario que pertenece al público objetivo previamente definido. En este artículo de nuestra guía digital puedes conocer a fondo cómo funciona la publicidad programática.