La plataforma de redes sociales Minds sigue un enfoque moderno. En lugar de usar los servidores de la empresa, la información se almacena de forma descentralizada en un blockchain. Además, Minds se caracteriza por su transparencia. Es de código abierto, por lo que cualquier experto puede consultarla.
En Facebook, los “likes” marcan el buen contenido de los usuarios. En Minds, el concepto es diferente: los usuarios almacenan tokens que más tarde pueden usar para ampliar su perfil y, por ejemplo, aumentar su alcance. Además, la plataforma permite usar dólares estadounidenses, bitcoin o Ether. Con la unión de contenido y criptomonedas, Minds persigue una idea que ya ha surgido no hace mucho en el mundo del arte con los NFT. Para que el equipo pueda monetizar el proyecto, existen suscripciones con las que los usuarios pueden acceder a opciones extra.
Para Minds, además de la transparencia y la descentralización, la libertad de expresión se encuentra entre sus máximas. El equipo detrás de la plataforma apenas interviene en su contenido. De hecho, solo se eliminan los contenidos claramente ilegales. Por desgracia, este principio atrae a usuarios con pensamientos extremos, cuyas aportaciones no se admitirían en otras redes sociales.
Aunque Minds difiere de otras plataformas en gran medida, comparte con ellas otros muchos aspectos. El usuario dispone de un muro personal, existen grupos para poder tratar determinadas temáticas y pueden usarse los hashtags para encontrar determinados contenidos. Esta alternativa a Facebook puede usarse tanto en el navegador como a través de las aplicaciones para iOS y Android.