El SEO se suele relacionar con las redes de entrega de contenidos, principalmente debido a una clara ventaja de las mismas para el posicionamiento en los buscadores: una CDN puede mejorar la velocidad de carga de una web de manera significativa. De acuerdo con un estudio, la satisfacción de un usuario disminuye en un 16 por ciento por cada segundo transcurrido durante el proceso de carga. Así, una carga de la página que se demora un largo lapso de tiempo da lugar a usuarios insatisfechos y, en el peor de los casos, a perder visitas, algo que todo operador web, naturalmente, quiere evitar.
El tiempo de carga de una página web es muy importante para el SEO, pues tiene un impacto en diferentes parámetros, tales como la tasa de rebote o el porcentaje de abandono. No es un secreto que, si una página web es muy lenta, muchos usuarios la abandonarán casi inmediatamente. Además, un aumento en la tasa de rebote es un signo negativo para Google. Incluso cuando la tasa de rebote no es un factor oficial de ranking, a la hora de clasificar una web, el bouncing rate está directamente relacionado con otros indicadores como la proporción de visitantes que regresan o el tipo de web.
Además de en la tasa de rebote, este problema también tiene un impacto negativo sobre el tiempo de permanencia de una visita en la web, así como en la tasa de conversión, o en otras palabras, en la totalidad de la experiencia del usuario, y ofrecer una experiencia de usuario ideal es hoy el objetivo de más de 100 factores de ranking para Google.
Ahora bien, recuerda que incluso cuando las CDN mejoran la velocidad de una web, estas no solucionan errores de fondo en cuando al rendimiento de la web. Estos incluyen, por ejemplo, aquellos recursos que entorpecen su representación. A menudo, este es el caso de archivos de código JavaScript o CSS. Dichos fallos pueden ser cubiertos por herramientas como PageSpeed Insights de Google. En este artículo encontrarás más información sobre la velocidad de carga mediante la compresión de CSS.