De manera ideal, los administradores de páginas web no solo se preocupan del contenido de las páginas, sino que también se encargan de una buena experiencia de usuario (UX). Si tus usuarios pueden navegar por la página web fácilmente, permanecen más tiempo en ella e interaccionan más, lo que, por otra parte, es positivo para el posicionamiento en Google. No obstante, para una buena experiencia de usuario, no solo es imprescindible un diseño llamativo e inteligible, sino que también es necesario un tiempo de carga breve.
Cuando un usuario visita tu página web, se inicia automáticamente, en segundo plano, una gran variedad de procesos necesarios para la correcta visualización de la página. Algunos de ellos son la carga y ejecución de JavaScript, la lectura del archivo CSS o la consulta de la base de datos. Todos estos procesos suceden en segundo plano y requieren tiempo de carga, durante el cual el usuario debe esperar, hasta que se visualice la página web correctamente. Si tarda demasiado, tiene un efecto negativo tanto en la experiencia del usuario como en el posicionamiento de la página en Google. Sin embargo, existe una solución que acorta este tiempo de carga: el almacenamiento en caché.