La codificación de prefijos evita que se codifique un carácter adicional en una cadena de bytes. Si una secuencia de bytes comienza a mitad de un documento, el ordenador seguirá mostrando los caracteres legibles, ya que no visualiza los caracteres incompletos. Si desde el principio buscas un carácter, la limitación de 4 bytes hará que no sea necesario que retrocedas en ningún punto más de tres cadenas de bytes para localizar el byte de inicio.
Otro elemento estructurador es que el número de unos al principio de un byte de inicio da cuenta de la longitud de la cadena de bytes. Como se puede observar arriba, 110xxxxx corresponde a 2 bytes, 1110xxxx a 3 bytes y 11110xxx a 4 bytes. En Unicode, el valor del byte asignado se corresponde con el número del carácter, lo que permite un orden léxico, aunque hay algunas brechas. El rango de Unicode comprendido entre U+007F y U+009F comprende números de control no asignados. Así, elestándar UTF-8 no asigna caracteres imprimibles, sino solo comandos.
Como ya se ha señalado, la codificación UTF-8 puede, en teoría, enlazar cadenas de hasta 8 bytes. Sin embargo, Unicode requiere una longitud de máximo 4 bytes. Esto tiene, por un lado, como consecuencia que las cadenas de bytes con 5 bytes o más no suelen ser válidas. Por otro, esta limitación es reflejo del afán de crear un código lo más compacto (con bajo consumo de memoria) y estructurado posible. Así, una norma fundamental al emplear UTF-8 es que siempre debe utilizarse la codificación más corta posible. La vocal ä se representa mediante 2 bytes como 11000011 10111100. En teoría también es posible combinar los puntos de código para la vocal u(01110101) y el carácter de la diéresis (11001100 10001000) para representar ä como 01110101 11001100 10001000. Esta forma, sin embargo, es considerada en UTF-8 como una codificación excesivamente larga y, por tanto, no es lícita.