Crear histogramas con Excel: guía visual paso a paso

Su aspecto es el de los gráficos de barras comunes, pero los histogramas son más que eso: con ellos es posible representar cómo se distribuyen las frecuencias de los datos. Esta tarea supone bastante trabajo cuando se realiza a partir de fórmulas matemáticas, pero también se puede recurrir a una ayuda muy obvia: con Excel es posible crear histogramas de manera rápida y sencilla. Te explicamos cómo funciona a continuación.

Los histogramas representan la distribución de frecuencias, por lo que este tipo de diagrama se utiliza principalmente en el ámbito de la estadística. En ellos es posible leer con qué frecuencia aparecen determinados valores en una clase (un grupo de valores). Para ello se recurre tanto a la anchura como a la altura de las barras. A partir del ancho de las barras es posible deducir el tamaño de una clase, lo que supone una de las ventajas de los histogramas: cuando se crea un gráfico de este tipo, es posible determinar de manera independiente el tamaño de la clase.

Ejemplo: supongamos que queremos representar gráficamente, con ayuda de un histograma, los resultados de unos lanzamientos en un evento deportivo infantil. Los responsables miden diferentes distancias de lanzamiento que después representarán gráficamente. Para ello, dividen los valores de medición en diferentes clases. Estas no deberán presentarse de manera uniforme: la anchura de la barra indica en el histograma el tamaño de cada clase.

No obstante, se recomienda mantener la uniformidad como mínimo en la parte central del diagrama, puesto que esto refuerza la comprensión del gráfico. Una clase puede estar compuesta, por ejemplo, por las longitudes de lanzamiento entre 30 y 34 metros. Después, los datos individuales se dividen en clases y se determina de esta forma la frecuencia de las clases.

Para determinar la altura de las barras también es necesario calcular la denominada densidad. Para ello se divide el número de valores pertenecientes a una clase por el ancho de la clase. En nuestro ejemplo, con una clase que contiene los lanzamientos entre 30 y 34 metros, la anchura es de 4 (debido a que el intervalo es 4). Para los lanzamientos entre 35 y 40 metros, la anchura de la clase es 5.

Ahora supongamos que 8 niños han conseguido resultados en el intervalo de 30 a 34 metros. La densidad de la clase sería por lo tanto 2 (8 dividido entre el ancho de clase 4). De esta forma, en el histograma se crea un rectángulo de ancho 4 y alto 2. El observador de la gráfica puede ahora leer el número de entradas a partir de la altura y el ancho, puesto que para ello solo es necesario multiplicar las dos longitudes de los cantos.

El programa de hojas de cálculo de Microsoft no te evita todo el trabajo, pero ahorra muchos de los pasos. Excel utiliza para ello, entre otras cosas, un complemento, es decir, una ampliación de las funciones estándar. Es necesario contar con las “Herramientas para análisis”. Para activar el complemento (o para comprobar si ya está activo), abre las “Opciones” de Excel y ve al menú “Complementos”. También hay otras posibilidades de representar la distribución de frecuencias en un gráfico con ayuda de Excel.

Excel también reconoce los histogramas como tipo de gráfico. Con esta función tendrás varias opciones a tu disposición para escoger la disposición de las clases. Para poder hacer uso de estas opciones, deberás utilizar la lista de los datos de medición originales. Márcalos y, en la pestaña “Insertar” (en el área “Gráficos”), haz clic en el botón “Histograma”. A partir de los datos, Excel crea una distribución con las clases. Las barras también están distribuidas de manera uniforme con este método. Haciendo clic con el botón derecho del ratón en el eje X y después en el punto “Dar formato al eje…”, se abren nuevas opciones de visualización.

Para poder representar correctamente el ancho de una clase en el gráfico hay que dar un pequeño rodeo. No hay una función estándar para ello, así que en su lugar hay que usar un pequeño truco con una tabla auxiliar. Antes hay que determinar las clases y, con ellas, su ancho. A partir de estos anchos de clases se calculan los máximos comunes divisores. A continuación, debes determinar con qué frecuencia aparece el divisor en cada una de las clases. Después, utiliza de nuevo el análisis de datos para calcular las frecuencias.