Rara vez el nombre de una herramienta informática ha sido más acertado que el de Minikube. Con esta aplicación, las numerosas posibilidades de Kubernetes se minimizan para caber en un PC u ordenador portátil. Ante todo, la funcionalidad básica está garantizada, y con solo unos pocos comandos de instalación, Minikube se convierte en un clúster de Kubernetes completamente funcional que puede usarse no solo como plataforma de formación, sino también para llevar a cabo tareas de desarrollo rutinarias.
Minikube puede funcionar con diversos hipervisores como sistema de virtualización. Si se instala un hipervisor en el sistema (como VirtualBox, mencionado más arriba), Minikube configura automáticamente la máquina virtual. Es más, para dar instrucciones al clúster de Kubernetes, lo único que se necesita es la línea de comandos estándar kubectl.
Una vez instalados todos los componentes, puede iniciarse Minikube. Se asigna de forma predeterminada 1 GB de memoria a la máquina virtual y se crea un clúster de Kubernetes, que ya puede configurarse a través de kubectl. Una primera medida de rigor podría ser, por ejemplo, cambiar la memoria asignada según sea necesario.
En este punto, si ya sueles trabajar con contenedores, el terreno te será familiar. Con la ayuda de los espacios de nombres, los clústeres físicos se dividen en varias áreas. Para obtener una mejor descripción general de los recursos, puedes crear tus propios espacios de nombres con kubectl. Por otra parte, mediante el uso de complementos, las funciones de Minikube pueden volverse tan diversas como las de cualquier otro sistema de contenedores.