Los controladores obsoletos o no actualizados también pueden provocar un fallo en el sistema. Comprueba y actualiza tus controladores de la siguiente manera:
Paso 1: Introduce “Administrador de dispositivos” en la barra de búsqueda de Windows y ábrelo.
Paso 2: Revisa la lista de dispositivos, despliega la línea pertinente y haz clic derecho en el dispositivo correspondiente. Con la opción de menú “Actualizar controladores”, se pueden actualizar los controladores de los dispositivos críticos del sistema, como las “tarjetas gráficas”, las “unidades de disco”, los “procesadores” o los “adaptadores de red”.
Paso 3: También puedes utilizar una herramienta integrada de Windows para comprobar si hay problemas con los controladores. Para ello, abre la línea de comandos como administrador e introduce el comando “perform /report”. Tras aproximadamente un minuto, recibirás un informe sobre los errores de tu sistema, incluidos los posibles problemas de los controladores. Sin embargo, Windows suele actualizar los controladores obsoletos de forma automática, buscando nuevas actualizaciones y ejecutándolas.