Una clave de producto te identifica como propietario legítimo de un software. Como dispones de un número de serie o de licencia, Microsoft da por hecho que realmente has comprado los programas. Porque, aunque cualquiera puede copiar el software, la clave de producto es única y solo puede utilizarse para una versión de software. Y este es el caso de Windows 8. Si has adquirido el sistema operativo como versión en un soporte físico, la clave de producto se encuentra normalmente en el embalaje. Pero no encontrar la clave puede ser engorroso.
Durante una reinstalación del sistema operativo es muy probable que tengas que introducir la clave de producto. Por eso, antes de ponerte manos a la obra, merece la pena que la busques. ¿No la encuentras por ningún lado? Por suerte es posible saber la clave de tu Windows 8 con la ayuda de un software adicional o directamente con herramientas de Windows.