Puede ser muy recomendable añadir aplicaciones a los programas de inicio de Windows 8, sobre todo si son programas que usas a menudo. De esta forma no tienes que iniciarlos manualmente, ahorrando tiempo y simplificando tu rutina de trabajo. Asimismo, es muy sencillo eliminar de la lista los programas que no quieras, con lo que reduces la carga a la que está expuesto el ordenador, que arrancará más rápido. Sobre todo, el molesto malware suele iniciarse a partir de la carpeta inicio de Windows y ralentiza el proceso de arranque del ordenador.
Naturalmente, también hay aplicaciones que siempre deben formar parte de los programas de inicio de Windows 8. Es el caso de las aplicaciones relevantes para el funcionamiento del sistema operativo o el del programa antivirus, con el que el ordenador está protegido desde el primer momento.