Dependiendo del ámbito de aplicación, el elemento principal de Swagger es un archivo JSON o YAML. La interfaz de usuario con la que se pueden crear documentaciones fácilmente está basada en HTML y JavaScript. Básicamente, Swagger tiene un formato de lenguaje neutral y legible por máquina. A través de la interfaz de usuario no solo se puede gestionar la documentación, sino que Swagger también puede realizar pruebas ad hoc, por ejemplo.
Otra ventaja de Swagger se hace patente en la posibilidad de desarrollo gracias a la compatibilidad con la librería central, Swagger Core. Se complementa con la interfaz de usuario llamada Swagger UI, el generador de código Swagger Codegen y el Swagger Editor.
Pero, si por algo destaca Swagger, al igual que otras opciones de código abierto, es su relación con el amplio ecosistema de GitHub. Los desarrolladores encuentran aquí generadores de código para casi todos los lenguajes de programación. Swagger documenta cada interfaz con toda la información.
El archivo de la documentación comienza con la indicación de la versión de especificación empleada. Después, siguen los datos generales sobre la API clasificados de manera clara en la categoría “info”. Swagger también disgrega el alojamiento, la ruta y el esquema URL y los especifica individualmente. Ya después vienen el tipo de medio para toda la API. Este procedimiento funciona como un complejo sistema de fichas.
Una vez finalizada la categorización, se presenta el contenido: rutas, operadores y parámetros se procesan junto con la descripción correspondiente. Los tipos de datos se gestionan cada uno en su sección. Con Swagger UI se puede visualizar el conjunto no solo en forma textual, sino también gráficamente. Esto supone una ventaja sobre todo si se tienen que enviar solicitudes de prueba directamente desde el navegador. Esta combinación de documentación perfecta y posibilidad de envío directo de solicitudes API es lo que hace a Swagger tan valioso.