Las claves de sesión (ID de sesión) se generan a partir de datos variables de la visita a un sitio web, como la dirección IP y el cronomarcador, y se transmiten con el URL. Estas claves de sesión se necesitan, por ejemplo, para identificar de manera inequívoca a los usuarios de la cesta de la compra. Hoy en día la transmisión con el URL ha caído en desuso (por ejemplo: www.domain.tld/index?sid=d4ccaf2627557c756a0762419a4b6695). La identificación en el encabezado del sitio web como una cookie se ha vuelto más común.
El almacenamiento temporal de información en cachés se cifra también con valores hash para que los usuarios no autorizados no puedan sacar ninguna conclusión sobre los sitios web visitados y no puedan obtener los datos de acceso o de pago al ver el caché.
La comunicación entre el servidor FTP y el cliente es similar cuando se utiliza el protocolo SFTP.