“Software-defined network” define a una arquitectura que ha de permitir una gestión de la red estrictamente basada en software. Con este propósito, el plano de control (control plane), es decir, la lógica de control o inteligencia del hardware que normalmente está implementada en los componentes de hardware y que no es otra cosa que su sistema operativo específico o firmware, se desprende del hardware. En definitiva, con esta tecnología se separa a la infraestructura de su configuración.
El plano de datos, o data plane, en cambio, permanece en los dispositivos de red (todos los routers, conmutadores y cortafuegos conectados a la red). En una SDN, su función se reduce al reenvío de paquetes, motivo por el cual requiere poca potencia de cálculo. Esto tiene, entre otras, la ventaja de que los dispositivos no necesitan ningún sofisticado firmware y suelen ser mucho más económicos que en otros conceptos de red.
El área de tareas del plano de control, que en la arquitectura SDN es responsable de supervisar el tráfico de datos y por ello ha de llevar a cabo todos los análisis necesarios, es mucho más compleja. Al haberse abstraído del hardware e implementado en un software centralizado, en SDN el plano de control puede programarse con una gran libertad, hecho que contribuye a que la administración de red sea aquí mucho más flexible que en otras arquitecturas.