Para clientes de terminal y estaciones de trabajo sin disco duro, BOOTP fue la solución perfecta para obtener una dirección IP en la red y, de este modo, vincular el sistema operativo. El hecho de que la asignación de la dirección por el protocolo de comunicación pudiese solucionarse de forma simultánea al proceso de arranque fue algo práctico y sencillo para los ordenadores de sobremesa, que empezaron a utilizarse en redes con tamaños más manejables. Por ello, era problemático, por ejemplo, que el administrador tuviese que configurar manualmente las tablas de información de red del servidor BOOTP.
Sin embargo, a medida que las redes fueron creciendo y los ordenadores adquirieron autonomía, y gracias al desarrollo de los dispositivos portátiles más móviles, no poder automatizar el proceso de configuración se apreciaba como un factor negativo. El deseo de un nuevo protocolo era evidente. Con el protocolo de configuración dinámica de host (DHCP) en el año 1993 se encontró un sucesor (especificación final en el RFC 2131). DHCP está basado, en gran parte, en la estructura del protocolo de arranque, complementado, sin embargo, con diferentes opciones de configuración adicionales y ofrece la posibilidad de asignar direcciones de red reutilizables a clientes que buscan conexión. Además, la asignación de información sobre direcciones con DHCP también funciona durante la operación actual del sistema: con BOOTP no es necesario reiniciar.
Estas son las diferencias más importantes entre ambos protocolos:
| BOOTP | DHCP |
Configuración automática | La asignación de direcciones IP requiere la configuración manual de las tablas de direcciones | Soporta la asignación automática y la obtención automática de direcciones IP (también la configuración manual) |
Direcciones IP temporales | No es posible | Es posible durante un periodo de tiempo limitado |
Soporte para dispositivos móviles | No es posible la configuración IP y el acceso a la información de la red | Soporta la movilidad de los clientes de red |
Índice de errores | Índice de errores elevado debido a la configuración manual | Prácticamente inmune a los errores gracias a la configuración automática de los componentes de red |
Requisitos del sistema | Ninguno | Requiere disco duro para almacenar y reenviar la información |
Gracias a las diferentes optimizaciones, DHCP se convirtió rápidamente en el protocolo estándar para la gestión de IP en redes, mientras que en la actualidad el protocolo BOOTP solo tiene un valor histórico. Puesto que DHCP soporta el protocolo de arranque, los servidores DHCP, en principio, también pueden dar respuesta a todo tipo de solicitudes realizadas por un cliente BOOTP.