Para poder utilizar ln de Linux con sentido y propósito, es necesario conocer la diferencia entre los enlaces duros y los simbólicos. Los enlaces simbólicos son una referencia cruzada que se dirige a un archivo original mediante una ruta de referencia. Si se traslada o elimina el archivo original, deja de haber un destino y la indicación se queda vacía, pero si en cambio se elimina el enlace simbólico, el archivo original se mantiene, solo se borra la referencia a ese archivo. Los enlaces simbólicos también se conocen como symlinks (abreviado) o soft links, en inglés. Este tipo de enlaces pueden crearse no solo con el comando ln del terminal de Linux, también con las funciones de la interfaz gráfica de usuario, por ejemplo, con el gestor de archivos de Linux. En la interfaz gráfica de usuario de Linux, podemos reconocer un enlace simbólico mediante el símbolo de una flecha, que también se coloca en el icono del archivo.
Los enlaces duros solo pueden generarse con la línea de comandos. Cuentan con un mayor alcance que los enlaces simbólicos en la administración de memoria de un sistema operativo y en el sistema de archivos integrado utilizado. Un enlace duro es una entrada de directorio adicional a un archivo original, por lo que diversos enlaces duros pueden hacer referencia al mismo archivo. En definitiva, Linux no diferencia entre el enlace original (primario) y un enlace duro generado a posteriori (enlace secundario o de seguimiento) a nivel técnico y operativo. Por tanto, todas las entradas a la carpeta cuentan con los mismos derechos y funcionan independientemente los unos de los otros. Mediante un enlace duro, es posible acceder a un archivo de maneras distintas, algo que se utiliza con relativa frecuencia por ejemplo para las copias de seguridad.
Las peculiaridades y el funcionamiento de los enlaces duros se explican mejor con un ejemplo concreto. Un archivo de vídeo al que solo se puede acceder desde el directorio “Mis vídeos” puede cargarse también a partir del directorio “Mis vídeos-Copia de seguridad” creando un enlace duro. Si ahora se elimina el archivo original en “Mis vídeos” (en sentido puramente estricto, se borra la referencia primaria al archivo de vídeo), es posible seguir accediendo a este mediante la ruta paralela equivalente sin problema alguno (la ruta del enlace duro al archivo del directorio “Mis vídeos-Copia de seguridad”). Los enlaces duros tienen la ventaja de que una nota adicional en la administración del espacio no ocupa el doble de espacio. Son únicamente opciones de acceso alternativas (mediante una ruta de archivo) que no representan una segunda copia física completa de un archivo.
Los enlaces duros están estrechamente relacionados con un sistema especial de contabilidad interna. Cada enlace duro hace referencia a un llamado “inodo” y se le asigna un número de inodo inequívoco e inconfundible que también está asociado al archivo original. Un archivo solo se borra definitivamente en la administración de inodos, y por tanto también en el sistema, cuando todas las entradas (es decir, las referencias a este fichero) se han declarado inválidas al eliminarse y se ha puesto a cero el contador de enlaces interno. Si en cambio solo se elimina una de varias entradas a una dirección o se traslada el archivo original a otro directorio, no cambiará nada. Las opciones remanentes y depositadas en el inodo seguirán siendo válidas para acceder a los archivos originales.