Para un contenido y una estrategia adecuados, implementados en el contexto correcto, una web one page puede representar muchas ventajas. Al centrarse en lo esencial, tratando de conseguir un diseño claro y sencillo, las single page websites velan por un funcionamiento simple e intuitivo para el usuario.
La disposición estricta y congruente del contenido facilita la narración de una historia coherente. Con un orden lógico y secuencial, es posible presentar ofertas y productos de una manera comprensible. Así, el comerciante puede explotar mejor las ventajas y los argumentos de venta, llevando al usuario directamente a la conversión. Las one pager resultan de gran utilidad para proyectos sencillos o sitios web relacionados con eventos, donde basta con colocar toda la información relevante en una única página.
Ahora bien, el diseño one page también trae consigo ciertas desventajas. Como lo mencionamos anteriormente, este rompe con la rutina de la navegación tradicional. Como consecuencia, es común que no todos los usuarios logren utilizar la web de inmediato, lo que conduce, entre otras cosas, a una experiencia de usuario insatisfactoria.
El tema “Content is King” es omnipresente en toda estrategia de optimización de motores de búsqueda. En el one page design el contenido se reduce a lo estrictamente necesario, lo que hace difícil la implementación de estrategias globales de contenido y de palabras clave. Sin embargo, esto no quiere decir que sea imposible implementar mecanismos SEO dentro de una web one page; en estos casos la optimización se concentra, generalmente, en una palabra clave principal y en keywords secundarias relevantes.
Dependiendo del alcance, tamaño y número de imágenes o elementos multimedia, es posible que el diseño one page sea responsable de tiempos de carga excesivos –aspecto que el flat design o diseño plano intenta contrarrestar.