La cantidad de información que nos puede desvelar una simple fotografía hecha con un móvil o una cámara es algo de lo que no todo el mundo es consciente. Cuando compartimos imágenes en redes sociales o en portales de búsqueda de empleo, estas muestran más detalles en los metadatos de lo que nos gustaría. Sin embargo, la privacidad es un tema importante y un problema relacionado con los datos EXIF.
Por ejemplo, hasta el año 2016 se intentaron eliminar la máxima cantidad de metadatos posibles de las fotografías de Facebook en Alemania. Por un lado, para evitar que los códigos maliciosos ejecutables que pueden esconderse en los metadatos se colaran en los dispositivos de los usuarios y, por el otro, para proteger los datos privados.
Desde 2016, Facebook está obligado por sentencia judicial a dejar intactos los metadatos de las fotos que suben los usuarios con el fin de comprobar la autenticidad de las imágenes. Como la mayoría de los smartphones y ahora también las cámaras están equipados con funciones GPS, y algunas imágenes incluyen geoetiquetas (datos sobre la ubicación) y direcciones IP, deberías valorar si quieres que se publiquen todos esos metadatos en la web.
Si no quieres que los detalles de tus fotos se almacenen en los datos EXIF, te recomendamos que elimines la información de las imágenes mediante las herramientas EXIF que te hemos presentado.