Hasta el 31 de diciembre de 2018, las empresas que comerciaban en el mercado alemán se guiaban por la normativa de envases conocida como VerpackV, cuya entrada en vigor se remontaba al año 1991. En esta, se transfería la responsabilidad sobre la eliminación de determinados materiales desde la administración local a la comunidad empresarial. Con ello se perseguía que los proveedores y distribuidores de materiales de embalaje o envasado participaran en los costes de eliminación. Para cumplir con este objetivo, se creó el Sistema Dual de gestión de residuos que garantiza la recogida de los diferentes envases y embalajes para su reciclado o reutilización.
No obstante, el 1 de enero de 2019 empezó a aplicarse una nueva Normativa sobre gestión de envases y embalajes. Con ella, la autoridad legislativa no solo pretende que las empresas participen en los costes medioambientales, sino sobre todo que reduzcan en la medida de lo posible los residuos de envases. Además, pretende seguir fomentando el reciclado y la reutilización. En particular, se pretende disminuir significativamente los envases de un solo uso para bebidas.
Antes de la entrada en vigor de la nueva normativa, muchos distribuidores eludían repetidamente sus responsabilidades, no contribuyendo a los costes de eliminación. No obstante, la nueva normativa no pasa por alto este hecho. Por eso, con la nueva Ley se persigue conseguir una mayor equidad y transparencia.