Como el Gobierno chino aún está estableciendo el sistema en el país y no lo presenta de manera coherente, actualmente existen versiones muy diferentes sobre su funcionamiento y su estructura.
Cabe suponer que se extenderá el sistema de listas, que ya se implementa a gran escala. Estos listados se basan en un certificado de antecedentes penales (una especie de certificado de buena conducta). Las agencias gubernamentales utilizan listas negras para evaluar a los ciudadanos y empresas que han violado las leyes, normas y regulaciones sectoriales existentes. En las listas rojas, por el contrario, se registran las empresas e individuos que actúan de una manera especialmente compatible con el sistema. Las bases de datos que guardan estas listas son de acceso público en China.
Las listas negras y listados de puntuación social actuales pueden consultarse en los enlaces de la Plataforma Nacional de Intercambio de Información de Crédito y el Sistema Nacional de Publicidad de información Crediticia Empresarial. En el segundo sitio web, se puede ver el nombre y la puntuación de cada empresa o su “identificador de crédito social unificado”, un número de 18 dígitos (la página solo está disponible en chino). Si te interesa aprender a moverte por estas plataformas y buscar los correspondientes datos de tu empresa, puedes consultar la guía The Digital Hand, publicada por la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China, que opera como Cámara Europea (solo disponible en inglés).
Por lo que suele comentarse en los medios de comunicación, se presupone que el sistema de listas estará estrechamente relacionado con un sistema de puntos. De hecho, varios proyectos ya utilizan un sistema de evaluación basado en puntos, como el Sesame Credit System de Ant Financial, filial de Alibaba, que existe desde 2015 y en el que los ciudadanos chinos pueden participar de forma voluntaria. Este sistema evalúa sobre todo la solvencia y calcula la capacidad crediticia basándose en un sistema de puntos.
Cuando se recopilan los datos en este sitio o también en la plataforma B2B Alibaba.com y Taobao, la propia plataforma de subastas en línea del grupo, se guarda información sobre el lugar de residencia, el puesto de trabajo, la situación familiar y el historial de pago de facturas y uso de tarjetas de crédito. Asimismo, quedan documentadas las manifestaciones de cariz político y el comportamiento del consumidor en las redes sociales.
Si el grupo Alibaba suele compararse con Amazon, Tencent es el equivalente chino de Facebook. Desde hace varios años, esta empresa implementa Tecent Credit, que equivale al Sesame Credit System de Alibaba. La empresa genera bases de datos sobre todo a través de WeChat, originalmente un servicio de chat (similar a WhatsApp), que ahora se ha ampliado y ofrece otros servicios, como el sistema de pago móvil WeChat Pay, comparable a Apple y Google Pay.
El sistema de puntos también sirve de base al sistema de crédito social de la ciudad costera china de Rongcheng, que funciona desde 2014. Sus 670 000 habitantes ya obtienen una puntuación social en la vida cotidiana, que deben presentar cuando solicitan un préstamo o piden un ascenso en su empresa.
En vista de estos y otros proyectos precursores, muchos expertos asumen la inminente expansión de un sistema nacional de crédito social basado en puntos, aunque aún no haya sido confirmado oficialmente por las autoridades chinas. Según este concepto, todos los actores comienzan con una puntuación de partida (1000 puntos). Si se comportan de forma positiva, suman puntos, hasta un máximo de 1300 puntos. Cualquier actitud que se perciba como negativa hace perder puntos a la persona (el valor mínimo son los 600 puntos). Los actores considerados ejemplares obtienen una recompensa. En el peor de los casos, las personas que no actúen de acuerdo con los modelos de conducta positivos prescritos por el Estado pueden acabar en una lista negra con la designación oficial de “lista de entidades de escasa confianza” (en inglés, heavily distrusted entities list).
Hasta la fecha, los sistemas de crédito social chinos se han basado en varios criterios de evaluación, que muy probablemente también desempeñarán un papel importante en el sistema nacional.
Actualmente, los factores de evaluación más importantes para los individuos son su solvencia y su comportamiento como consumidores (tanto en el mundo físico como en Internet). Para esta puntuación cuentan las actividades y las violaciones de las normas en las redes sociales, así como el comportamiento de la persona en la vida social y cotidiana. Por ejemplo, quienes protegen la propiedad pública, se manifiestan a favor de la cohesión familiar o cuidan a sus padres o parientes enfermos se benefician de un aumento en la puntuación social china. También los antecedentes penales y el comportamiento en el transporte público (por ejemplo, viajar sin billete o fumar en el tren) influyen en ella. Incluso los hábitos alimenticios y las evaluaciones de los superiores y los arrendatarios afectan a la calificación.
Los factores de evaluación para las empresas son, por ejemplo, la calidad de sus productos, la protección del medio ambiente (cumplimiento o violación de las normas de emisión de carbono), la fijación de precios, la concesión de licencias o la gestión y la transferencia de los datos. El importe de los impuestos abonados y el cumplimiento de los plazos de pago también se tienen en cuenta en la puntuación, así como las reseñas sobre la empresa que dejan los usuarios en las redes sociales. Hasta el comportamiento de los empleados influye en la calificación de toda la empresa: si esta tiene varias filiales en China, la evaluación de una sola sede puede afectar a toda la empresa.
Sin embargo, actualmente no está claro cómo se ponderarían esos criterios de evaluación en un sistema de puntuación nacional y si cada infracción tendría un impacto negativo inmediato. Como señalan expertos en China como Jeremy Daum, lo más probable es que primero tenga que producirse una infracción grave de tipo penal (como el fraude, el robo o la evasión de impuestos). Solo entonces el perfil negativo se complementaría con más faltas de conducta.
Tampoco queda claro cuándo se actualizarán las puntuaciones y las listas negras para incorporarlas al sistema nacional. Actualmente, se puede permanecer en la lista negra durante más de cinco años en caso de una infracción grave, siendo la permanencia de un mínimo de seis meses. En todo caso, el proceso puede acelerarse si la empresa busca rápidamente solución a sus problemas. Por ejemplo, la empresa puede librarse de una mala puntuación presentando una carta de acuerdo de rescate crediticio y otros documentos para tal fin. También hay disponibles recursos administrativos legales.
Técnicamente, según los medios de comunicación, el sistema de crédito social chino utilizaría bases de datos en red, grabaciones de imagen y sonido digitales, análisis de macrodatos y minería de datosy métodos de inteligencia artificial. Para las evaluaciones tecnológicas no solo se podría recurrir a las bases de datos de los proyectos y sistemas existentes: por ejemplo, también se espera que el sistema nacional de vigilancia digital y electrónica, llamado Skynet, proporcione más datos. Skynet actualmente consta de casi 600 millones de cámaras de vigilancia, que se utilizan, entre otras cosas, para el reconocimiento facial y, más recientemente, también para el reconocimiento de la marcha.