La potencia de una base de datos puede medirse principalmente según cuatro factores: integridad, rendimiento, eficiencia y escalabilidad. Se podría decir que el objetivo esencial de las bases de datos de grafos es hacer que las búsquedas sean más sencillas y rápidas. En los aspectos en los que las bases de datos relacionales, por ejemplo, tienen su punto débil, el modelo basado en grafos funciona de forma especialmente rápida: la razón es que la complejidad y la cantidad de datos no perjudican el proceso de búsqueda.
Con el modelo orientado a grafos, además, se pueden almacenar asuntos reales de forma natural, ya que la estructura utilizada es muy similar al pensamiento humano y hace que los enlaces sean muy intuitivos. Sin embargo, las graph databases tampoco son una solución perfecta. Uno de sus puntos débiles es, por ejemplo, la escalabilidad: puesto que están diseñadas especialmente para arquitecturas de un solo servidor, el crecimiento supone un desafío (matemático). Además, aún no existe ningún lenguaje de consulta consistente.
Resumen de las ventajas y desventajas de las bases de datos orientadas a grafos: