Las bases de datos juegan un papel fundamental en la organización de procesos de alojamiento web y representan una solución imprescindible para la gestión de software empresarial. Así, la funcionalidad de una página web dependerá de la disponibilidad y la integridad de la información almacenada. La infraestructura IT de una empresa también se sirve de una base de datos subyacente para obtener información. En este tipo de sistemas, el intercambio de datos funciona incluso en el sentido contrario, permitiéndole a los usuarios almacenar o guardar archivos. Es muy común que la mayoría de bases de datos empresariales incluyan una gran cantidad de información confidencial y financiera propia, e incluso de clientes o proveedores.
Para muchos proyectos web es necesario acceder a grandes bases de datos con la ayuda de diferentes lenguajes de programación; para lograr, por ejemplo, la correcta visualización de una página web. La pérdida de información en una base de datos puede acarrear desagradables consecuencias; se pueden presentar caídas de la página web, incorrectas visualizaciones de los contenidos, mal funcionamiento de las aplicaciones, y en el peor de los casos, la información de los clientes puede desaparecer por completo. Este tipo de casos pueden desencadenar un cúmulo de trabajo extra, pues seguramente habrá que lidiar con clientes insatisfechos y en el futuro, trabajar de nuevo para recuperar su confianza.
La causa más común de la pérdida de datos no se atribuye a ataques externos. Por el contrario, suele ser consecuencia de un fallo técnico interno o simplemente de un error de usuario. Por lo tanto, ni siquiera el software de seguridad más potente puede proteger o revertir la pérdida de información; lo único que puede prevenirlo son las copias de seguridad.