Cada estado rige de forma individual la adjudicación de su dominio, lo que ha generado muchas diferencias en este sentido. Para registrar un dominio .fr, por ejemplo, es necesario que su propietario tenga su lugar de residencia en Francia, y para solicitar el dominio .es se considera necesario un vínculo con España, sea en forma de residencia o de actividad económica y aunque sea de forma parcial. Hasta 2009, por ejemplo, todos los dominios alemanes .de debían estar compuestos por como mínimo 3 caracteres, de los cuales uno de ellos debía ser una letra. Desde la nueva normativa se permiten también direcciones compuestas por solo un carácter e incluso por cifras. Algunos estados pequeños y menos poderosos han sabido sacar provecho de esta libertad comercializando sus propios ccTLD:
.to: el nombre de dominio de la isla-estado Tonga es gestionado desde 1997 por el organismo de registro Tonic, que lo adjudica de forma automática e independiente del lugar de residencia. Como este organismo no permite ninguna consulta WHOIS, el propietario de un dominio .to permanece siempre en el anonimato. Es por este motivo que este dominio es tan atractivo para servicios de alojamiento de archivos y de vídeo, que suelen ser problemáticos en lo que se refiere a derechos de propiedad intelectual.
.tv: el dominio propio de la isla de Tuvalu ha aportado un beneficio en torno a los 50 millones de dólares a este estado, al ser vendido a la empresa DotTV y comercializarse como dominio televisivo. Con este beneficio se financió estructura informática para el país y su entrada en las Naciones Unidas.
.me: el código de país para Montenegro experimentó una oleada de registros al ser liberado en agosto de 2008. Sin embargo, muchas veces, los dominios .me fueron registrados y posteriormente subastados, pues con ellos se pueden componer direcciones como love.me (“ámame”). En este sentido cabe recordar el revuelo que generó la venta, por 450.000 dólares, del dominio meet.me en 2011.
Desde 2010, además de los más de 200 ccTLD ya existentes, hay también una lista de nombres de dominio de nivel superior internacionalizados o IDN que contienen caracteres no ASCII como diéresis, acentos diacríticos o caracteres no latinos como los propios del árabe o el chino. Estos soportan casi todos los caracteres Unicode, aunque cada organismo adjudicador regula los permisos de forma individual. En Wikipedia se encuentra una lista completa de todos los ccTLD, así como una recopilación de los TLD internacionalizados.