Antes del cambio al modelo de computación en la nube, entre la oferta consolidada de servicios on-premises se encontraban conocidos ejemplos como el paquete de Microsoft Office, la suite Adobe Creative o SAP. Hoy en día, el modelo de software basado en el servidor sigue suponiendo la mejor opción para muchas empresas frente al más moderno SaaS. El motivo principal es la marcada seguridad de los datos y el control total sobre datos y accesos.
Otra de las ventajas más aprovechadas respecto a las alternativas basadas en la nube es la posibilidad de la adaptación individual del software. El software estándar constituye el elemento central y la base para su ampliación o adaptación individual a las necesidades especiales del cliente y sus campos de aplicación. No obstante, este servicio también implica unos costes considerables para la adaptación o el aumento de precio de los derechos de licencia. Además, las posteriores actualizaciones que se deban realizar requieren un mayor esfuerzo y son más costosas que en el caso del software estándar.
El modelo on-premises presenta además varias ventajas e inconvenientes: