La mayoría de los empleados probablemente conozcan Slack como un software para colaborar y llevar a cabo videoconferencias, al menos desde que gran parte del trabajo se trasladó al hogar. Slack se centra en el trabajo en equipo y en el proyecto empresarial. Para ello, ofrece funciones útiles como la mensajería privada, la mensajería de grupo, los filtros de búsqueda y la posibilidad de compartir la pantalla y archivos. La licencia gratuita de Slack permite registrar los últimos 10 000 mensajes del historial de chats. Dado que las grandes empresas necesitan bastante más, a ellas se les recomienda optar por la versión de pago.
Un event feed centralizado mantiene a los miembros del equipo al día y permite almacenar los archivos de forma centralizada para que todos los miembros tengan acceso a ellos. Las aplicaciones de terceros y las herramientas empresariales pueden integrarse fácilmente en Slack, lo cual es especialmente práctico. La función @ permite dirigirse a los usuarios incluso cuando están desconectados. Aunque Slack admite chats de texto, así como de vídeo y audio, la versión gratuita solo ofrece llamadas 1 a 1. En la versión de pago pueden participar hasta 15 usuarios en el chat de audio/vídeo.