Aunque hasta hace unos años era necesario tener conocimientos en programación y diseño para crear una página web, hoy no se necesita ser un experto para crear o gestionar una web. Para quienes se están adentrando en el mundo del diseño, los gestores de contenido, también conocidos como Content Management Systems (CMS), son la solución perfecta para crear fácilmente una página web. Estos proporcionan a los usuarios una interfaz gráfica clara e intuitiva con la que crear y organizar sus componentes, por lo que ya no son necesarios amplios conocimientos en programación, aunque claramente nunca están de más. Las características de cada gestor de contenidos varían en función del propósito de la web y de las necesidades de su administrador. Hay versiones gratuitas y de pago. Para estas últimas es común que una mayor disponibilidad de funciones vaya asociada a un precio más alto.
Si se quiere crear una página web profesional siempre es recomendable estar familiarizado al menos con los idiomas básicos de programación HTML y CSS. Estos permiten mayor libertad en cuanto a la estructuración y el diseño básico de la web. Desarrollar una página web desde cero y hacerlo por medios propios aun cuando no se es un experto, conlleva una gran responsabilidad. Crear una web manualmente implica encargarse personalmente de modificar el código fuente, del mantenimiento y de las actualizaciones, a diferencia de los CMS, en donde esto se realiza de manera automática.
Como última opción siempre será posible encargar el diseño de una web a una agencia especializada o a un diseñador externo. En este caso, es fundamental considerar que los derechos sobre el diseño no pertenecen al propietario del sitio y, además habrá que transmitir exactamente las intenciones para que las ideas propias sean ejecutadas de la forma más detallada posible. Así, independientemente del método utilizado, una parte fundamental en el desarrollo de la web será siempre una correcta planificación.