Un documento HTML se compone, según este ejemplo, de las tres secciones DOCTYPE, head (cabecera) y body (cuerpo del documento), aunque el primero, al tratarse de la definición del tipo de documento que viene a continuación, es el único que ha de figurar antes de la etiqueta <html> que encierra el contenido del archivo. DOCTYPE permite indicar a la aplicación que lee el documento qué estándar ha seguido su programador. En este caso es HTML5, un tipo de documento que cualquier navegador puede reconocer y que permite tanto el uso del código actual como los más antiguos, razón por la cual es conveniente utilizarlo, en especial si se está aprendiendo a escribir con HTML.
En la cabecera, enmarcada por la etiqueta <head>, hemos incluido la codificación de caracteres que ha de usar el navegador (meta charset), la metadescripción, relevante para el buscador (meta name="description") o el título de la página web (title), que aparece en la parte superior del navegador. Además de estos, que aunque opcionales son muy recomendables para favorecer una buena valoración por parte del buscador, también se pueden añadir numerosos metadatos. La única excepción la constituye el elemento <title>, puesto que constituye el único obligatorio en un documento HTML, junto a la definición del tipo de documento. Más tarde se añadirá un vínculo al archivo CSS a la cabecera donde están contenidos los aspectos de diseño y formato.
La etiqueta <body> marca lo que el navegador ha de mostrar al usuario.
Nota: las etiquetas para la estructura básica de HTML son opcionales, es decir, podrían, en teoría, no incluirse. En este caso, el navegador crearía de forma automática las etiquetas <html>, <head> y <body> y les subordinaría los elementos correspondientes. Sin embargo, lo normal es crearlas. El desglose facilita la legibilidad del documento, lo cual beneficia especialmente a los principiantes.