Los antivirus de fabricantes terceros también pueden causar problemas a la hora de usar programas de Office. Pueden hacer que Excel se bloquee, no se abra o no responda una vez abierto, entre otras opciones. Algunos de estos antivirus no detectan las macros o los complementos de forma correcta y proceden a bloquearlos, y de hecho, a menudo, ni siquiera avisan con un mensaje. Accede al protocolo de tu software antivirus para comprobar si se ha bloqueado Excel o un complemento utilizado. Aunque no encuentres nada, prueba al menos una vez a abrir Excel con el antivirus desconectado. Si de esta manera no surge el problema, el responsable será el software antivirus.
Algunos antivirus proporcionan complementos propios que se instalan en Excel para añadir funciones de seguridad adicionales. A menudo, estos complementos entran en conflicto con complementos de otros desarrolladores. En estos casos, debes valorar a qué complemento quieres darle prioridad.
Intenta habilitar tanto Excel como todos los complementos empleados en el antivirus. Si no usas un software antivirus externo, sino el Windows Defender instalado por defecto en Windows 10, no suele haber problemas al abrir Excel y demás aplicaciones de Microsoft.