Los estudios de cohortes pueden llevarse a cabo de dos maneras: por un lado, se agrupan las cohortes en la actualidad y se les hace un seguimiento que se prolonga en el tiempo, es decir, se observa su comportamiento con vistas al futuro (estudio prospectivo) o, por otro, se recurre a datos del pasado para analizar el presente (estudio restrospectivo). Para realizar uno de los dos estudios de cohortes, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Definir el tema y el objetivo de la investigación: para obtener datos relevantes es necesario partir del tema adecuado. Solo se puede crear la estructura necesaria para llevar a cabo el estudio cuando se tienen ideas concretas sobre los contenidos y objetivos de la investigación.
- Definir los acontecimientos de las cohortes: el segundo paso consiste en fijar los acontecimientos que representan a las cohortes y que dan respuestas al tema de la investigación.
- Identificar las cohortes que sean relevantes: en este tercer paso se trata de delimitar el tipo y el número de cohortes que van a participar en el estudio, aunque estas pueden volver a separarse o especificarse.
- Realizar y evaluar el estudio de cohortes: una vez se han encontrado las cohortes deseadas, es momento de llevar a cabo el estudio correspondiente (prospectivo/retrospectivo, estudio de intercohortes/estudio de intracohortes,) y de interpretar los datos.
Los cambios de conducta constatados en el estudio de cohortes están vinculados a tres factores o efectos, cuya evaluación y ponderación son las tareas principales de la interpretación:
- Efecto cohorte
- Efecto edad
- Efecto período
El efecto cohorte designa las diferencias y los cambios de conducta entre las cohortes que pueden explicarse, generalmente, mediante la existencia de diversas influencias sociales y medioambientales. En el caso del efecto edad, se puede hablar de los cambios atribuidos al aumento de la edad de las personas y al tipo de vida. En último lugar se encuentra el efecto período, que hace referencia a las modificaciones de conducta resultantes de los cambios en el entorno, independientemente de la generación y de los factores sociodemográficos.
Mediante estos tres efectos se pueden examinar las tendencias relativas al comportamiento o conducta de cada uno de los grupos de personas, sobre cuya base se pueden elaborar pronósticos de futuro o estrategias para solucionar problemas. La tarea fundamental consiste en separar los tres efectos, que pueden aparecer de forma simultánea en cada acontecimiento. Solo considerando este supuesto, lo que, en el estudio de cohortes se conoce como problema de identificación, se puedenobtener resultados significativos sobre el verdadero motivo de los cambios de conducta.