Debido a que son archivos de texto sin formato, los archivos .htaccess se pueden crear y modificar con cualquier editor de texto. El proceso de creación dependerá de la disponibilidad de acceso al servidor web. Por ejemplo, si el usuario se conecta con Telnet o SSH, podrá crear y editar estos ficheros directamente en el servidor. Si solo se tiene un acceso FTP disponible, el archivo se debe crear de forma local, y ser subido posteriormente al servidor. Siempre que se cree un fichero .htaccess, el nombre empezará con un punto; en los sistemas Unix, los archivos específicos de configuración del directorio siempre comienzan con un punto, identificándolos como “ocultos”. Por eso es muy común que al usar un cliente FTP gráfico, parece como si el archivo .htaccess recién subido hubiera desaparecido.
El punto al principio del nombre suele ser un problema durante la creación de archivos .htaccess locales en Windows, pero es posible solucionarlo rápidamente. Para evitar que el editor de texto guarde el archivo bajo el típico .txt, es necesario marcar la opción “todos los archivos”. Hecho esto, solo debe ser movido al directorio de destino, donde será inmediatamente válido para todos los subdirectorios.