Últimamente, en el ámbito del marketing, el estudio de la llamada buyer persona está desbancando al de una audiencia como grupo en general. Con este concepto se define a un ente ficticio que ayudaría a ajustar mejor las estrategias de marketing al cliente objetivo. Alcanzar el éxito con un blog significa también orientar los contenidos a esta figura ficticia.
La buyer persona en el ejemplo de un blog de moda
Tomemos el ejemplo de un blog de moda para el público objetivo “femenino, soltero, de 18 a 25 años”, definición, sin embargo, algo amplia. Una buyer persona de este grupo podría tener 19 años, haber finalizado la educación secundaria satisfactoriamente, estar formándose en el sector industrial y disponer de unos ingresos x. Esta persona sería más bien conservadora y buscaría en Internet la forma de vestir bien en el ámbito profesional con un presupuesto limitado. Se gastaría mensualmente la cantidad x en ropa y cosmética, y visitaría usualmente las tiendas x, y o z. En las redes sociales usaría generalmente Facebook e Instagram para comunicarse.
Mantenerse fiel a la buyer persona
Cuanto más detallada sea la definición de esta figura, de mayor calidad serán los contenidos que se puedan producir y antes se alcanzará al lector potencial en los canales más relevantes. Es recomendable alejarse de la pretensión de dirigirse a un público objetivo demasiado amplio y, en su lugar, especializarse en un grupo más pequeño, ya que permite definir más buyer personas.
Una vez escogido un camino es naturalmente importante ser fiel a la figura que se ha definido o al grupo que se ha delimitado. Cada artículo, imagen o título ha de ajustarse a esta figura.