Se podría pensar que políticos como Hillary Clinton o Jeb Bush deberían estar curtidos en lo que a zancadillas electorales se refiere, pero en la actual campaña americana a la presidencia, ya de por sí marcada por el tono emocional y por los cuchillos afilados, los que más deberían estar al corriente han subestimado absolutamente el poder del domaingrabbing.
Como muestra, algunos botones. El candidato Jeb Bush supo asegurarse el dominio “jeb2016.com” como página oficial de la campaña electoral, pero no la dirección “jebbush.com”, que redireccionaba directamente a la página web de su oponente Donald Trump. Ahora bien, no solo él fue víctima de las artes digitales del candidato republicano. Clinton, la demócrata, también tuvo que ser testigo de cómo su página “hillaryclinton.net” redireccionaba directamente a la página del republicano. Y quien tenga la intención de encontrar al candidato Sanders en la página “presidentsanders.com”se topará, qué sorpresa, con una redirección a la página oficial de Trump “donaldtrump.com”.
Obviamente, Donald Trump no quería que le pagaran con la misma moneda, así que se aseguró más de 3.000 extraños nombres de dominio que puedan tener algún tipo de relación con su nombre o con el de su mujer Ivanka. Actualmente circula una lista de cerca de 3.200 nombres de dominio, muchos de los cuales guardan relación con numerosos negocios actuales de Trump, pero entre los que también se incluyen supuestos pronósticos de las actividades a las que el candidato se dedicará en el futuro, como “donaldtrumpart.com”, “3dtrump.com”, “trumpgrapes.com”, “trumpsoda.com” o “trumptables.com”. Otras direcciones como “donaldtrumpnetworksucks.com”tampoco han sido ignoradas por el empresario.
No quieren estar 'trumped'? Con el IONOS Domain checker, verifican si su nombre o dominio deseado, aún está disponible.