Desde de enero de 2025, han entrado en vigor cambios significativos para los operadores de dominios genéricos de nivel superior (gTLDs). Estos cambios afectan principalmente la forma en que se accede a la información sobre los titulares de dominios. El foco está en la sustitución del clásico protocolo WHOIS por el protocolo RDAP (Registration Data Access Protocol), que es más moderno.

¿Por qué se sustituye el protocolo WHOIS?

El protocolo WHOIS (“who is” significa “quién es” en inglés) ha sido durante décadas la base para consultar datos de registro de dominios. Permitía a los usuarios acceder a la información del titular de un dominio mediante una simple consulta. Sin embargo, este protocolo ha quedado obsoleto en varios aspectos. En particular, presenta problemas en cuanto a la protección de datos y la privacidad de dominios, ya que el protocolo WHOIS, por lo general, no está cifrado y no ofrece una forma estandarizada de proteger datos personales. Con la introducción de normativas como el RGPD, estas limitaciones se convirtieron en un gran inconveniente.

Además, el protocolo WHOIS se basa en un formato de texto que no proporciona datos estructurados ni legibles por las máquinas, lo que resulta insuficiente para las aplicaciones modernas.

El llamado protocolo RDAP, desarrollado por el Grupo de Trabajo de Ingeniería de Internet (Internet Engineering Task Force o IETF), fue diseñado para solucionar estas deficiencias. Proporciona una solución estandarizada y más segura para acceder a los datos de registro.

¿Qué cambia a partir de enero de 2025?

La Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN), el organismo global encargado de coordinar los nombres de dominio, ha anunciado que todas las entidades registradoras de gTLD deberán adoptar el protocolo RDAP desde enero de 2025.

Con esta transición, mejorará la seguridad de los datos, ya que el RDAP permite un mayor control sobre quién puede acceder a qué información. Por ejemplo, datos sensibles como la dirección de contacto personal podrán protegerse de manera más efectiva.

Otro aspecto clave es que el RDAP proporciona datos en formato JSON legible por máquinas, lo que facilita su integración en sistemas modernos. A diferencia del antiguo protocolo WHOIS, donde la información solía ser accesible para todos sin restricciones, el RDAP permite definir con precisión los derechos de acceso. Esto significa que se pueden asignar diferentes niveles de permisos según los grupos de usuarios.

¿Cómo afecta este cambio a los titulares de dominios?

Si eres titular de un dominio, es posible que te preguntes qué significa la transición al protocolo RDAP para ti. En este caso, no tienes que preocuparte, ya que no se requiere ninguna acción directa por tu parte como titular del dominio.

La transición afecta principalmente a las entidades registradoras y a los registradores (proveedores de dominios) en el proceso de registro de dominios. El procedimiento para registrar o gestionar un dominio no se verá alterado por este cambio. Además, tanto tú como terceros que deseen acceder a información sobre tu dominio os beneficiaréis de una mejora en términos de protección de datos.

Consejo
Para facilitar a los programadores y desarrolladores la implementación del protocolo RDAP, la ICANN ofrece una [Guía de Implementación del protocolo RDAP](https://www.icann.org/en/system/files/files/rdap-technical-implementation-guide-15feb19-en.pdf "Guía de Implementación del protocolo RDAP") disponible para su descarga.
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