Imagínate el siguiente escenario: diriges una empresa pequeña o una organización cuyos empleados se comunican entre sí y con un reducido círculo de clientes, principalmente vía correo electrónico. Mientras que la cantidad de correos individuales sea relativamente baja no hay problema alguno en gestionar toda la correspondencia a través de un gran proveedor de correo electrónico.
Pero la situación es bien distinta si tu empresa ha ido creciendo y, con ello, ha aumentado también la cantidad de correos electrónicos intercambiados. Para poder hacer frente a la avalancha diaria de correo no deseado, la mayor parte de proveedores de Internet y de correo electrónico limitan la cantidad de mensajes que se pueden enviar por día. Los correos masivos, los boletines informativos y los mensajes automáticos de transacciones como confirmaciones de pedidos que deben enviarse a miles de destinatarios necesitan, por tanto, de una plataforma de envío asequible, escalable y fiable que responda a las exigencias especiales de una empresa en crecimiento.
Una opción es contar con un servidor SMTP relay propio. Pero si se utiliza un hardware propio para los correos electrónicos externos a la empresa, la gran cantidad de datos puede mermar el ancho de banda e impedir la correspondencia interna peer-to-peer. Otros inconvenientes son los costes de adquisición y la gran carga de trabajo relacionado con la administración del servidor. Hay que añadir, además, que los correos electrónicos de servidores SMTP relay desconocidos con frecuencia se catalogan como spam. Y lo mismo sucede con aquellos con IP dinámicas.
Debido a estas restricciones, muchas empresas recurren a un servicio SMTP relay profesional que explota un servidor propio para la transferencia de correos electrónicos. Los paquetes de mailing de proveedores como mailjet, sendinblue o turboSMTP están especializados en el manejo de grandes cantidades de correos electrónicos, cuentan con una estructura de precios escalable según la cantidad de mensajes y tienen, por regla general, una reputación intachable entre los proveedores de Internet y de correo electrónico dado que trabajan en estrecha colaboración. Después de instalar el servicio correspondiente, puedes usar tu programa de correo electrónico habitual (p. ej. Microsoft Outlook) para enviar y recibir mensajes.
Por otra parte, muchos servicios SMTP relay ofrecen otro valor añadido más como la función de servidor de informes: el servidor SMTP relay del proveedor inserta automáticamente en el cuerpo de cada correo electrónico un enlace de seguimiento que recopila datos económicos relevantes como el porcentaje de mensajes abiertos, clics, rebotes y también de información sobre el proceso de envío o del boletín informativo (p. ej. reclamaciones por correo no deseado o cancelaciones de la suscripción). Estas informaciones, bien analizadas e interpretadas, pueden servir de base para adecuar y modificar tu campaña de marketing por correo electrónico.