Sin embargo, no siempre pueden evitarse los incendios. Todos los sistemas deben diseñarse de forma redundante, es decir, con múltiple disponibilidad. Esto es especialmente importante en los sistemas críticos, como los generadores de energía de emergencia, los sistemas de alimentación ininterrumpida y los equipos de red. El caso común es la llamada redundancia n+1, en la que se dispone de al menos un componente más de los necesarios para el funcionamiento. Con la redundancia 2n, todos los componentes están disponibles por duplicado.
La redundancia también se utiliza para el núcleo del data center. Aquí son importantes los sistemas RAID, en los que los datos se almacenan en varios discos duros en paralelo. Sin embargo, si un incendio destruye un servidor, servirá de poca ayuda, ya que se perderán todos los datos. Por esta razón, es recomendable que el proveedor de alojamiento realice siempre una copia de seguridad de todos los datos importantes, que se mantenga actualizada y que pueda ser restaurada en caso de emergencia.