Scam: ¿qué se esconde tras de este tipo de estafas?
El scamming, término genérico que hace referencia a las llamadas estafas o timos mediante el pago anticipado de dinero, alcanza una nueva dimensión en la era de Internet: cada vez más, los ciberdelincuentes consiguen hacerse con más víctimas a través del correo electrónico y de las redes sociales y las engañan por medio de métodos perversos. Las formas de online scam son muy variadas y abarcan desde el llamado “romance scam” hasta el envío de correos electrónicos en los que se promete dinero o herencias en vano. Ahora bien, ¿qué es el scam exactamente? ¿Qué formas existen? ¿Cómo actúan los delincuentes y cómo se puede proteger uno ante su amenaza?
¿Qué es el scam?
El scamming se deriva de la palabra inglesa scam, que se podría traducir como “estafa” o “timo”. Dicho concepto está estrechamente relacionado con el término propio de la disciplina de la criminología, que hace referencia al fraude con el que se reclama el pago de dinero por adelantado, pero engloba diversas manifestaciones online del mismo. En general, la intención de los delincuentes es hacer que sus víctimas paguen cierta cantidad de dinero (anticipo) mediante la utilización de falsos pretextos, tras lo que prometen ciertas ganancias, el cobro de herencias o reembolsos de importes considerablemente más elevados.
Una vez el criminal ha recibido el pago de la cantidad estipulada, por lo general se interrumpe el contacto de forma inmediata. Además, el delincuente no cumple su promesa y, en la mayoría de los casos, el dinero que se ha pagado ya no se puede recuperar. El contacto online se realiza, por lo general, a través del correo electrónico, aunque también se recurre a medios como portales de chat, servicios de mensajería instantánea, redes sociales y páginas de citas. Cabe resaltar que, asimismo, los delincuentes han conseguido expandir sus acciones por servicios como inmobiliarias, páginas para encontrar trabajo o de coches de segunda mano.
Este truco se ha llevado a cabo desde hace siglos por medio del correo postal, aunque desde 1980 el procedimiento se convirtió en todo un fenómeno en Nigeria. Debido a la caída del precio del petróleo, a una elevada inflación y a la pobreza de este país africano, algunos estafadores recurrieron a la técnica de enviar grandes cantidades de cartas falsas por correo postal o fax a los empresarios de algunos países occidentales. Estos se hacían pasar por trabajadores de entidades financieras que podían suministrarles crudo a los destinatarios a precios muy bajos, pero con la condición de abonar un pago por anticipado. La “conexión de Nigeria” se convirtió desde entonces en un término esencial para el scamming y, aun hoy en día, existen muchos correos de scam procedentes de Nigeria y de otros países de África Occidental. El fenómeno se ha convertido en un asunto a nivel global, y es que los estafadores y sus víctimas están repartidos por todo el mundo.
No obstante, dichas cartas dudosas a las que se hacía referencia anteriormente se han vuelto profesionales, es decir, que no es raro que los escritos adjuntos tengan una apariencia real, presenten logotipos falsificados con precisión o intenten parecer lo más auténticos posible debido a la inclusión de los datos personales de las víctimas que han sido previamente objeto de espionaje. En este sentido se crean páginas web, se consiguen números de teléfonos y se erigen cuentas falsas en todas las plataformas de Internet con el objetivo de que los estafadores tengan la apariencia de personas reales. Además, los perfiles públicos en las redes sociales les ofrecen a los criminales los datos necesarios para incluir detalles en las cartas sobre la vida privada o laboral de las víctimas. En ocasiones, los correos electrónicos de scam pueden contener archivos adjuntos con malware con los que se puede acceder a los datos del ordenador de la víctima.
Una vez el criminal ha recibido el pago de la cantidad estipulada, por lo general se interrumpe el contacto de forma inmediata. Además, el delincuente no cumple su promesa y, en la mayoría de los casos, el dinero que se ha pagado ya no se puede recuperar. El contacto online se realiza, por lo general, a través del correo electrónico, aunque también se recurre a medios como portales de chat, servicios de mensajería instantánea, redes sociales y páginas de citas. Cabe resaltar que, asimismo, los delincuentes han conseguido expandir sus acciones por servicios como inmobiliarias, páginas para encontrar trabajo o de coches de segunda mano.
Este truco se ha llevado a cabo desde hace siglos por medio del correo postal, aunque desde 1980 el procedimiento se convirtió en todo un fenómeno en Nigeria. Debido a la caída del precio del petróleo, a una elevada inflación y a la pobreza de este país africano, algunos estafadores recurrieron a la técnica de enviar grandes cantidades de cartas falsas por correo postal o fax a los empresarios de algunos países occidentales. Estos se hacían pasar por trabajadores de entidades financieras que podían suministrarles crudo a los destinatarios a precios muy bajos, pero con la condición de abonar un pago por anticipado. La “conexión de Nigeria” se convirtió desde entonces en un término esencial para el scamming y, aun hoy en día, existen muchos correos de scam procedentes de Nigeria y de otros países de África Occidental. El fenómeno se ha convertido en un asunto a nivel global, y es que los estafadores y sus víctimas están repartidos por todo el mundo.
No obstante, dichas cartas dudosas a las que se hacía referencia anteriormente se han vuelto profesionales, es decir, que no es raro que los escritos adjuntos tengan una apariencia real, presenten logotipos falsificados con precisión o intenten parecer lo más auténticos posible debido a la inclusión de los datos personales de las víctimas que han sido previamente objeto de espionaje. En este sentido se crean páginas web, se consiguen números de teléfonos y se erigen cuentas falsas en todas las plataformas de Internet con el objetivo de que los estafadores tengan la apariencia de personas reales. Además, los perfiles públicos en las redes sociales les ofrecen a los criminales los datos necesarios para incluir detalles en las cartas sobre la vida privada o laboral de las víctimas. En ocasiones, los correos electrónicos de scam pueden contener archivos adjuntos con malware con los que se puede acceder a los datos del ordenador de la víctima.
¿Qué tipos de online scam existen y cómo funcionan?
El online scamming se puede manifestar de muchas maneras, pero, generalmente, el objetivo de los criminales siempre es el mismo: quieren conseguir el pago anticipado de la víctima para conseguir unos ahorros. Estos les seducen haciéndoles creer que son el amor de su vida, les atraen con su patrimonio, con una vivienda muy barata o con el trabajo ideal, pero para la consecución de tales factores hay que prestar ciertos servicios: por regla general se tiene que abonar una fianza por adelantado o pagar un supuesto ticket de avión para llevar a cabo el primer encuentro de la víctima. A continuación te presentamos cuatro ejemplos que ponen de relieve el funcionamiento del online scamming:
Romance scam
Hoy en día, el romance scam es un fenómeno que está muy extendido. En este sentido, los estafadores forjan una relación estrecha con sus víctimas por medio de servicios de mensajería y de plataformas para citas, regalan un cumplido detrás de otro y simulan sentir un supuesto amor verdadero. Las víctimas se sienten inmediatamente halagadas y se enrolan en una independencia emocional con respecto a los estafadores. Mientras que estos muestran cierta predisposición a quedar con la víctima en cuestión y le hacen creer que están ilusionados, primero les piden dinero. En la mayoría de los casos, les reclaman ciertos pagos por motivos personales y ponen como pretexto que necesitan el dinero para la cita, aunque generalmente la intención de los estafadores es comprar tickets de avión, cubrir gastos de hospitalización, comprar medicamentos o alimentar a hijos que no existen.
El romance scam es, para los afectados en los dos sentidos, una experiencia especialmente dolorosa. El motivo de ello reside en el hecho de que a la víctima no solo se la estafa económicamente hablando, sino también en lo que respecta al plano emocional. La persona en cuestión se hace grandes ilusiones por haber encontrado el amor, pero los estafadores se aprovechan de los sentimientos y de la soledad de la víctima. Desgraciadamente, hoy en día son muchos los usuarios de Internet que siguen cayendo en esta trampa y que, fruto de la familiaridad que se crea, están dispuestos a pagar el dinero que se les pide. A menudo, los timadores les hacen creer a sus víctimas que sienten un amor absolutamente incondicional por ellos, de manera que estas llegan a ser capaces de pagar vuelos caros o mudanzas para satisfacer sus necesidades. En caso de pedir dinero antes de la presunta partida, muchas víctimas suelen encontrarse con ciertas dificultades a la hora de recuperarlo. A veces incluso se recurre a la compasión de las víctimas, lo que hace todavía más difícil que estas muestren su negativa ante las peticiones de los estafadores.
Este truco ha experimentado un fuerte desarrollo desde que las citas online son cada vez más populares y prometedoras. Así, a diario se crean miles de perfiles falsos. En el segundo semestre del 2014, el FBI hizo un recuento de alrededor de 80 millones de dólares estadounidenses que fueron transferidos desde los Estados Unidos a romance scammers. Cabe resaltar que esto no ocurre exclusivamente porque los timadores cada vez se esfuercen más, sino porque estos facilitan incluso números de teléfono y no tienen ningún temor a las llamadas telefónicas personales. Además del propio, también falsifican otros perfiles y envían solicitudes de amistad para que las personas ficticias no estén aisladas socialmente, sino para que parezcan personas reales.
El romance scam es, para los afectados en los dos sentidos, una experiencia especialmente dolorosa. El motivo de ello reside en el hecho de que a la víctima no solo se la estafa económicamente hablando, sino también en lo que respecta al plano emocional. La persona en cuestión se hace grandes ilusiones por haber encontrado el amor, pero los estafadores se aprovechan de los sentimientos y de la soledad de la víctima. Desgraciadamente, hoy en día son muchos los usuarios de Internet que siguen cayendo en esta trampa y que, fruto de la familiaridad que se crea, están dispuestos a pagar el dinero que se les pide. A menudo, los timadores les hacen creer a sus víctimas que sienten un amor absolutamente incondicional por ellos, de manera que estas llegan a ser capaces de pagar vuelos caros o mudanzas para satisfacer sus necesidades. En caso de pedir dinero antes de la presunta partida, muchas víctimas suelen encontrarse con ciertas dificultades a la hora de recuperarlo. A veces incluso se recurre a la compasión de las víctimas, lo que hace todavía más difícil que estas muestren su negativa ante las peticiones de los estafadores.
Este truco ha experimentado un fuerte desarrollo desde que las citas online son cada vez más populares y prometedoras. Así, a diario se crean miles de perfiles falsos. En el segundo semestre del 2014, el FBI hizo un recuento de alrededor de 80 millones de dólares estadounidenses que fueron transferidos desde los Estados Unidos a romance scammers. Cabe resaltar que esto no ocurre exclusivamente porque los timadores cada vez se esfuercen más, sino porque estos facilitan incluso números de teléfono y no tienen ningún temor a las llamadas telefónicas personales. Además del propio, también falsifican otros perfiles y envían solicitudes de amistad para que las personas ficticias no estén aisladas socialmente, sino para que parezcan personas reales.
Scams con falsas promesas económicas
El hecho de que los correos electrónicos en los que se promete dinero formen parte desde los comienzos de Internet del repertorio estándar del scamming es todo un clásico. Esto hace necesario remontarse a los métodos de la “conexión de Nigeria” de los años 80 y en este caso se apela al deseo que tienen las víctimas por ganar dinero de manera rápida. Resulta habitual el hecho de fingir herencias procedentes de parientes lejanos, supuestos pagos procedentes del patrimonio familiar o falsos premios de lotería o cartas de benefactores que quieren que los destinatarios actúen como administradores de una gran suma de dinero a cambio de una comisión generosa. En la mayoría de los casos se suele pedir un adelanto para el pago del importe por los gastos de gestión, de notario o para los impuestos.
En esta forma de scamming también tiene lugar la pérdida del dinero abonado y el contacto se interrumpe una vez se recibe la suma. Además, nunca se llega al pago del importe prometido, por lo que en estos casos se recurre a testaferros de cuyas cuentas se transfiere el dinero enviado a cuentas en el extranjero. A menudo, estas personas son los mismos timadores, que hacen de agentes financieros y quizá no saben de la procedencia del dinero que transfieren.
El procedimiento es el mismo que hace décadas, pero el fraude resulta más sofisticado. En este sentido, las cartas van provistas de encabezados profesionales y de direcciones de correo electrónico. Además, los logotipos les dan el aspecto de cartas procedentes de auténticos abogados, albaceas, empresas de lotería o bancos. A nivel lingüístico, los correos de scam resultan más exigentes, y es que atrás quedan ya los tiempos en los que se podía desenmascarar a los correos electrónicos falsos debido a sus faltas ortográficas y errores gramaticales.
En esta forma de scamming también tiene lugar la pérdida del dinero abonado y el contacto se interrumpe una vez se recibe la suma. Además, nunca se llega al pago del importe prometido, por lo que en estos casos se recurre a testaferros de cuyas cuentas se transfiere el dinero enviado a cuentas en el extranjero. A menudo, estas personas son los mismos timadores, que hacen de agentes financieros y quizá no saben de la procedencia del dinero que transfieren.
El procedimiento es el mismo que hace décadas, pero el fraude resulta más sofisticado. En este sentido, las cartas van provistas de encabezados profesionales y de direcciones de correo electrónico. Además, los logotipos les dan el aspecto de cartas procedentes de auténticos abogados, albaceas, empresas de lotería o bancos. A nivel lingüístico, los correos de scam resultan más exigentes, y es que atrás quedan ya los tiempos en los que se podía desenmascarar a los correos electrónicos falsos debido a sus faltas ortográficas y errores gramaticales.
El scam en el alquiler de apartamentos
Los timadores no solo cometen sus fechorías en las plataformas de citas, sino también en las páginas de las inmobiliarias, donde publican anuncios de viviendas falsas a precios de ganga. Los domicilios objeto de estos anuncios suelen estar situados en barrios muy demandados de las grandes ciudades con el objetivo de que estos despierten el interés de las víctimas. Para no tener que enseñarles la vivienda personalmente a los arrendatarios o compradores interesados, los estafadores alegan que trabajan en el extranjero o que están de viaje. Asimismo, durante la correspondencia con las víctimas, estos se van haciendo con su confianza e incluso muestran fotos interesantes de sus vacaciones. No cabe la menor duda en este caso de que también se trata de imágenes falsificadas o robadas, como las fotos de la supuesta vivienda de ensueño.
En algún momento el timador hace la propuesta de pagar tanto la fianza como el primer mes de alquiler por anticipado, lo que a menudo va ligado a varios miles de euros. El pago de dichas cantidades viene motivado, en muchas ocasiones, por la desesperación ante la búsqueda de una vivienda y en muchos casos no se lleva a cabo ni la visita a la misma. Especialmente en las ciudades con un mercado inmobiliario muy concurrido es donde los estafadores tienen más éxito: quien esté buscando una vivienda durante meses en una metrópoli se ve obligado a asumir riesgos para, finalmente, adquirir la vivienda deseada. El scam en el alquiler de apartamentos y el romance scam guardan muchas similitudes: tanto una variante como la otra se aprovechan, sin contemplaciones, de la situación personal de la víctima.
En algún momento el timador hace la propuesta de pagar tanto la fianza como el primer mes de alquiler por anticipado, lo que a menudo va ligado a varios miles de euros. El pago de dichas cantidades viene motivado, en muchas ocasiones, por la desesperación ante la búsqueda de una vivienda y en muchos casos no se lleva a cabo ni la visita a la misma. Especialmente en las ciudades con un mercado inmobiliario muy concurrido es donde los estafadores tienen más éxito: quien esté buscando una vivienda durante meses en una metrópoli se ve obligado a asumir riesgos para, finalmente, adquirir la vivienda deseada. El scam en el alquiler de apartamentos y el romance scam guardan muchas similitudes: tanto una variante como la otra se aprovechan, sin contemplaciones, de la situación personal de la víctima.
El scam en las ofertas de trabajo
Los cibercriminales se hacen eco de un modo similar de las necesidades de las personas que buscan trabajo, a las que les atraen el trabajo ideal, los salarios llamativos y los horarios reducidos. Al igual que ocurre con las viviendas asequibles situadas en las zonas más destacadas, este tipo de ofertas parecen demasiado buenas para ser reales. Aun así, todavía hay personas que buscan trabajo que caen en ellas. Puesto que en el caso de los anuncios menos detallados solo se facilita el número de teléfono para establecer el contacto, si se quiere obtener más información es necesario crear el contacto directo. La respuesta afirmativa llega, en la mayoría de los casos, tras una entrevista telefónica ficticia. Por regla general, las personas engañadas deben realizar, mediante transferencia, el pago anticipado y destinado a material de trabajo, uniforme o calzado.
Una vez los estafadores reciben el dinero, se interrumpe el contacto. En estos casos nunca se llega a firmar un contrato de trabajo ni tampoco se realiza la entrega de la supuesta mercancía adquirida. Todavía se debe tener más cuidado cuando en la oferta de trabajo encontrada figura que el puesto es de “agente financiero” o de alguna posición de características similares, para lo que solo se necesita una cuenta: probablemente se trate de una oferta para blanquear dinero, con lo que se puede ser objeto de una denuncia. Se abusa de este tipo de cuentas para, por medio de scams, transferir al extranjero el dinero ofrecido al verdadero instigador.
Una vez los estafadores reciben el dinero, se interrumpe el contacto. En estos casos nunca se llega a firmar un contrato de trabajo ni tampoco se realiza la entrega de la supuesta mercancía adquirida. Todavía se debe tener más cuidado cuando en la oferta de trabajo encontrada figura que el puesto es de “agente financiero” o de alguna posición de características similares, para lo que solo se necesita una cuenta: probablemente se trate de una oferta para blanquear dinero, con lo que se puede ser objeto de una denuncia. Se abusa de este tipo de cuentas para, por medio de scams, transferir al extranjero el dinero ofrecido al verdadero instigador.
¿Qué medidas de protección pueden adoptarse frente al scamming?
La opción más efectiva para protegerse del scamming va acompañada de una buena dosis de escepticismo: dondequiera que se transfiera dinero por adelantado, hay que andarse con cuidado. Se recomienda no enviar dinero a desconocidos a los que nunca se ha visto, independientemente de lo serios, simpáticos o cariñosos que puedan parecer. Los filtros de spam de muchos proveedores de servicios de correo electrónico interceptan gran parte de los correos dudosos, pero los correos fraudulentos siempre pueden encontrar el camino de llegar al correo postal habitual. En el mejor de los casos, lo ideal es eliminar los correos de spam de manera inmediata o enviarlos a la carpeta de spam. No se debe, asimismo, responder a los correos dudosos con contenidos sospechosos ni confiar en páginas de personas totalmente desconocidas que surgen de la nada.
Es recomendable no confiar en desconocidos ni transferir dinero a este tipo de personas, sino más bien mantenerse en el escepticismo y no abrir caer en la trampa de los correos de scam.
En los portales de citas, en las plataformas inmobiliarias y en las páginas web para buscar trabajo hay que ser cauteloso en caso de que una oferta parezca demasiado buena para ser verdad. Lo mejor en estos casos es concertar una cita para poder conocer a la persona en cuestión, visitar una vivienda o llevar a cabo una entrevista in situ. Si las amistades establecidas en Internet se muestran reticentes, se debe recurrir a otras fuentes. A este respecto, no se debe ceder a la reclamación de pagos por parte de desconocidos. Lo mismo se puede aplicar a otro tipo de mercados y tiendas online, puesto que los timadores también pueden actuar en estos ámbitos. Para evitarlo, utiliza siempre un método de pago seguro y no pagues tus compras por adelantado. Para conocer los pros y contras de los métodos de pago más habituales visita el siguiente artículo de nuestra guía digital. Si quieres saber más sobre el fenómeno del spam en Internet y sus diferentes manifestaciones puedes leer la Guía para la lucha contra el spam de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
¿Qué medidas pueden adoptar las personas afectadas?
Si ya has sido víctima del scamming, debes proteger tus pruebas: en estos casos no es recomendable ni borrar los correos electrónicos de los estafadores ni tampoco sus respuestas. Lo mismo es de aplicación en el caso de los faxes y de las cartas de los criminales, ya que es posible que los mensajes contengan datos importantes que le podrían ser de ayuda a la policía en sus investigaciones. Es recomendable, por lo tanto, interponer las denuncias pertinentes, pero para saber más, los funcionarios que trabajan en la comisaría de tu zona te explicarán cómo funciona el procedimiento.