El archivo de zona DNS es la base técnica para almacenar la información DNS de una zona. Se trata de un archivo de texto que se almacena en el sistema de archivos de un servidor. En el documento RFC 1035 se define también la estructura de un archivo de zona DNS. Por definición, un archivo de zona está basado en líneas formadas cada una por directivas o registros de recurso.
Las directivas, que suelen enumerarse al principio del archivo de zona, empiezan con el signo de dólar ‘$’. Sirven para ordenar al servidor realizar una acción o aplicar una configuración a la zona. Por ejemplo, con la directiva “$INCLUDE” se pueden integrar distintos archivos de zona subordinados, lo que resulta muy útil para modularizar los registros del archivo de zona.
A las directivas les siguen los registros DNS (registros de recursos) para la zona descrita. Para ello se debe disponer de un registro SOA por cada zona DNS, que debe conformar el primer registro en un archivo de zona. Además sirve para definir la estructura de la zona, así como el intercambio de los datos de zona entre servidores de nombres. Al registro SOA le siguen otros registros de recursos, entre los que destacan: los registros “A” para establecer las direcciones IP del servidor, los registros “MX” para definir los servidores de correo y los registros “NS”, que incluyen los servidores de nombres con autoridad para la zona.
Poniendo el foco en un servidor de nombres específico, puede existir un archivo de zona como un original con posibilidad de ser reescrito. En este caso, el servidor de alojamiento es un servidor DNS primario. Si el archivo de zona es una copia de una fuente externa que no se puede reescribir, el servidor de alojamiento se denomina servidor DNS secundario. Un archivo de zona puede describir con autoridad una zona DNS o almacenar el contenido de la caché de DNS. De nuevo, vamos a ver la definición que aparece en RFC 1035: