Debido a su desarrollo histórico, se han establecido dos tipos de comandos de Docker.
En primer lugar, hay un grupo de comandos independientes, también conocidos como comandos Docker Standalone. Suelen ser verbos como, por ejemplo, “docker pull” o “docker build”. En general, este tipo de comando realiza una acción específica cuando se introducen en la plataforma. Sin embargo, a medida que la plataforma crecía, aparecían nuevas funcionalidades y, por tanto, resultaba cada vez más difícil encontrar verbos adecuados.
Después, se introdujeron los llamados “comandos de gestión de Docker” o comandos Docker Management. Su función es agrupar los comandos para volver a poner orden en la desbordante diversidad de comandos. Estos suelen ser sustantivos como, por ejemplo, los comandos “docker image” y “docker container”. Asimismo, los comandos de gestión de Docker se agrupan en subcomandos, que a su vez son verbos.
De este modo, los mismos verbos pueden utilizarse en diferentes contextos sin que los nombres se solapen. Por ejemplo, existe el comando “docker image rm” para eliminar una imagen y “docker container rm” para eliminar un contenedor.
Independientemente de si se utilizan los comandos de Docker Standalone o los comandos de Docker Management, los comandos de Docker se introducen en la línea de comandos. Como es habitual, se introduce el nombre del comando seguido de los parámetros opcionales. En caso de que sea necesario, se introduce el nombre de uno o más objetos, que pueden ser contenedores, imágenes, volúmenes o similares.
Veamos la estructura general de un comando Docker en la línea de comandos. En el caso más sencillo, solo se accede a la CLI de Docker con una opción adjunta: