Cualquiera que se mueva por Internet deja rastros sobre sus actividades, un hecho que en la actualidad conocen incluso los usuarios menos experimentados. Los gestores de páginas web utilizan algunas técnicas, como las cookies o las aplicaciones JavaScript, para registrar el comportamiento de los visitantes y obtener datos que luego utilizan para optimizar la web y personalizar el contenido sin que el usuario revele activamente sus datos personales. Por lo tanto, muchos usuarios recurren cada vez más a las herramientas de bloqueo de anuncios y proxys o a la limpieza del historial del navegador y las cookies para poner fin a la recopilación de datos y proteger su propia privacidad.
Sin embargo, muy pocos usuarios son conscientes de que los sistemas operativos también almacenan información sobre el comportamiento de navegación de los internautas. Por ejemplo, la caché del DNS, generada automáticamente, contiene entradas temporales sobre todas las páginas web visitadas. En las siguientes secciones explicamos exactamente de qué se trata esta caché y por qué tiene sentido realizar un DNS flush (limpieza de la caché del DNS) regularmente.